El presidente Nicolás Maduro celebró este jueves el aniversario del intento de golpe de estado que Hugo Chávez encabezó en 1992, que pese a su fracaso le abrió el camino para que seis años después ganara la elección presidencial.
Maduro aprovechó la oportunidad para pedir a los seguidores del chavismo estar alertas ante las intenciones de sus adversarios en la Asamblea Nacional de truncar el proyecto político socialista de Chávez.
El gobernante dijo que el intento de golpe contra el presidente Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero de 1992 «no fue una rebelión, fue un grito de rebeldía… fue un grito que salió del desespero, del dolor y la angustia de los humildes».
La intentona dejó un saldo de 17 militares y 80 civiles muertos.
Las autoridades detuvieron a Chávez quien accedió a salir ante las cámaras para pedir a sus colegas que entregaran las armas «por ahora».
«Este pueblo no debe permitir que la oligarquía trunque este camino hermoso de reivindicación, de patria», dijo Maduro, quien llamó a defender la Constitución y «garantizar los derechos sociales del pueblo» y «la continuidad de la Revolución Bolivariana frente a los ataques de la derecha».
«Alerta, llamaremos al pueblo en unión cívico-militar si pretenden apuñalar a la constitución», manifestó Maduro en un discurso televisado.
«Estamos pasando momentos difíciles. Nos corresponde tomar el timón bien fuerte en medio de la tormenta que ha creado la caída de los precios del petróleo y la guerra económica que esté cruda», enfatizó.
El régimen sostienen que la crisis es consecuencia de una «guerra económica» promovida por sectores empresariales, opositores y la geopolítica mundial.
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