El defensor Wilker Ángel aprovechó un error del portero Marco Madrigal para marcar el gol que le dio la victoria a Venezuela por 1-0 frente a Costa Rica, en duelo amistoso disputado ante buena concurrencia en el Agustín Tovar de Barinas, con miras al reinicio del camino premundialista hacia Rusia 2018, en marzo.
Tras un cobro desde fuera del área, Madrigal dio rebote cuando intentaba embolsar un balón que antes había picado en el césped y Ángel, que había subido para el cabezazo, se la encontró en el camino y la mandó a las redes, en la fracción 89, cuando el empate sin goles parecía sentenciado.
Esta vez la Vinotinto se benefició de un “regalito”, eso de los que se había quejado previamente el técnico nacional Noel Sanvicente, para salvar un encuentro que dejó poco para rescatar y tuvo color gris, como en las cuatro presentaciones de las eliminatorias suramericanas.
En fin, el gol de Ángel sirvió para maquillar el marcador e incluso alimenta lo anímico, pero no despeja, en absoluto, las dudas. Fue tan poco clara la propuesta de la oncena criolla, que a duras penas consiguió un tanto -por un error del rival- pese a jugar los últimos 25 minutos con superioridad numérica, toda vez que la selección tica terminó con nueve hombres en cancha, por las expulsiones de Johan Venegas al minuto 42 y David Ramírez al 65.
Claro está, no podía pedírsele mucho a una plantilla que apenas se juntó el domingo y tuvo pocas sesiones para acoplarse. Pero sigue en el ambiente esa sensación de que la Vinotinto no encuentra el rumbo, la idea futbolística, que no juega a nada, más allá de los “chispazos” de Yeferson Soteldo, el habilidoso mediocampista de 18 años que jugó su primer partido como titular con la selección de mayores y surge como interesante pieza de recambio.
La falta de profundidad en el sector ofensivo provocó que la selección criolla terminase el encuentro sin mayores situaciones claras frente al arco rival. De hecho, hasta la jugada del gol, a un minuto del pitazo final, poco había pisado el área contraria con real peligro, señal de que su media cancha y su ataque no funcionó bien.
Queda, entonces, una victoria que sirve para subir la moral, levantar el ánimo, pero también la certeza de que hace falta mucho trabajo para presentarle pelea a Perú y Chile, a los que enfrenta en marzo, en las siguientes fechas del premundial suramericano. Ni con los legionarios, ni con los del patio se llega a ese fútbol que llena la retina.
