Para recordar: “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que va a ser vertida en favor de muchos, para el perdón de los pecados” (Mateo 26:28).
Cada vez que se juramenta a un gobernante en un cargo se le dice: “…si así lo hiciere que Dios y la Patria se lo premien, sino que se lo demanden”.
Hoy la mayoría de la población en Venezuela está demandado un cambio del modelo económico, porque trajo problemas en las áreas de alimentación, salud, industria, construcción, educación, complicaciones sociales y hasta espirituales, entre otros.
Por su parte, algunos personeros del gobierno están “reconociendo” las equivocaciones, pero hay otros que no reconocen ni un solo error cometido y es por esto que estamos relacionando la economía con el perdón de los pecados.
Hablando de economía, a veces sale más barato aceptar los errores, y cambiar el modelo, y como diría mi padre: “es mejor un mal arreglo que un buen pleito”.
Tomamos, de la “noticialdia.com” lo siguiente: “El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, aseguró el domingo (23/01/16), con respecto al Decreto de emergencia económica que se está reconociendo el derrumbe, el entierro de modelo rentista (hablando de vivir de la renta petrolera) y se está presentando una propuesta de un “nuevo modelo que sea productivo”… Aseguró que el modelo socialista no fracasó, pues aún no se construye, fracasó fue el modelo rentista», señaló.
Nos preguntamos: ¿En 17 años, todavía no se ha construido el modelo socialista? ¿Esto de los “motores productivos”, es algo nuevo? Un ex ministro, H.R., hoy diputado, recientemente dijo: “Esto no se hizo antes, porque teníamos un pueblo analfabeto” y anteriormente había señalado: “si llegan a clase media, pasan a ser escuálidos”.
Con lo anterior, podemos entender los pasos para recibir el perdón de los pecados, porque justificar lo malo, presentar un “nuevo modelo productivo”, no es una señal de arrepentimiento y eso no lleva a un cambio.
El arrepentimiento no ocurre cuando palpamos que las consecuencias nos caerán encima: Perder un cargo, ser descubierto, la cárcel, un embarazo, necesariamente, no provocan un arrepentimiento genuino. La verdadera constricción, lo ocasiona el dolor por haber hecho lo malo. Después viene la conversión, que es el cambio a 180 grados.
Ante la mala situación económica (por no decir fracaso), nos hace entender los pasos del perdón por parte de Dios, y estos son: 1) Reconocimiento (Lucas 18:10-14). 2) Arrepentimiento (Hechos 3:19) y 3) Conversión (Ezequiel 36:25-27).
Cuando Jesús realizo el rito de humildad, nos aseguró que su sangre sería vertida en favor de nosotros y no es nada económico, buscar otras formas para encontrar el perdón. Es más fácil buscar a Cristo.
De esta manera, no necesitamos intermediario para nuestro perdón (1ª Pedro 2:24).Jesús nos ofrece la salvación, el perdón, la
justificación,sin costo alguno, porque ya Él murió por todo ser humano (Romanos 3:24) y por ello, reconocer el fracaso es uno de los pasos principales para el recibir el perdón; si se hace con humildad.
Es la humildad, que viene solo de Dios, lo que produce cambios personales o de nuestra nación.En lo económico u otros de los temas mencionados al principio, no solo consiste en dar la razón, frente al error, sino corregir todo lo que nos esté afectando.
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