Nuestra principal tarea que nos hemos impuesto en la Asamblea Legislativa es lograr la aprobación de la ley que permita a más de tres millones de pensionados y jubilados contar con una tarjeta, para adquirir sus medicamentos.
Así lo manifestó la diputada Bolivia Suárez, quien precisó que este proyecto inicialmente fue presentado por el entonces diputado Alfredo Ramos, de la Causa R, pero no fue posible que la anterior Asamblea Nacional le diera cabida.
Nosotros hemos recogido esa preocupación porque no solamente corresponde a las políticas sociales trazadas por el hoy alcalde Ramos, sino que la situación crítica del país lo exige.
En estos momentos, como ya lo han establecido los estudios hechos por especialistas en la materia, hay una escasez de más del 70 por ciento de las medicinas que se necesitan en el país y, al mismo tiempo, es difícil resolver el problema porque no hay suficientes divisas para importar.
Además de los medicamentos hace falta insumos para los hospitales, que están funcionando con dificultades.
Cuando hay más de tres millones de personas jubiladas y pensionadas que casi totalmente ellas necesitan medicinas para sus enfermedades, es preciso que la Asamblea Nacional tome en cuenta este problema, ya que uno de los derechos humanos más importantes es de la garantizarle un nivel de vida aceptable a los seres humanos.
Nuestra lucha en este sentido se mantendrá en forma persistente para que esta ley obligue al Ejecutivo Nacional a ocuparse de la situación de este gran número de venezolanos, que están padeciendo por falta de los medicamentos que necesitan. Por otra parte, la diputada Bolivia Suárez dijo que en la Comisión de Desarrollo Social, a la cual ella pertenece, han sido atendidos numerosos problemas planteados por estudiantes, pescadores y trabajadores de diversos sectores.
En otro orden de ideas, dijo que está trabajando en la subcomisión de Patrimonio de la Nación, donde ha planteado el caso de la iglesia de Bobare, que constituye una edificación de vieja data, que debe ser protegida para evitar que continúe su deterioro.
La parlamentaria se mostró solidaria con los diarios independientes que están siendo afectados por la falta de papel y otros insumos para sus ediciones cotidianas.
Claro está, que un gobierno que ha promovido la llamada hegemonía comunicacional para establecer una plataforma ideológica a través de una gran cantidad de medios radiales y televisivos, no le importa que desaparezcan los diarios que no le son afectos.
Este es un régimen autoritario y, por lo tanto, no le gusta la crítica que se formula todos los días sobre el desabastecimiento, la escasez, la inflación y la falta de políticas que estén aparejadas con las necesidades de la población.
Después de haber derrochado todo el dinero que le produjo la venta de petróleo, ahora viene a decir que tenemos una emergencia económica que es consecuencia de su errado modelo político.