Una organización de México denominada como: Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. publicó los resultados de un estudio periódico que realizan sobre las 50 ciudades más peligrosas del mundo. De Venezuela fueron ocho las que entraron en este listado, siendo Caracas la número 1. La entidad larense no escapó y es que el incremento de los homicidios hizo que Barquisimeto figurara de número 20 en la lista.
En las 50 ciudades la tasa promedio fue de 53.08 (41.338 homicidios dolosos entre 77.878.896 habitantes). Pero sólo las primeras 20 ciudades superaron ese promedio.
Aunque Brasil presenta un mayor número de ciudades en la lista que Venezuela, el nivel de violencia de las ciudades de 300.000 o más habitantes es mayor en nuestro país. El informe indica que la tasa promedio de Brasil fue de 46.31 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en Venezuela fue de 74.65. Sin duda Venezuela es el país que presenta el mayor nivel de violencia urbana en el mundo, fuera de Honduras con dos urbes y El Salvador con una, expresa el documento.
En Lara
Para el estudio realizado en la entidad larense, tomaron en cuentas las cifras de homicidio de todo el municipio de Iribarren que fueron 647 personas asesinadas en el 2015, además de 72 Palavecino. Según los especialistas se toma este municipio como parte de la muestra, por ser el más cercano a la ciudad capital y ambos son considerados como una ciudad metropolitana, con un total de 719 crímenes.
Según el estudio en Barquisimeto la tasa de homicidios es que de cada 100.000 habitantes asesinan a 54.96 personas, y el cálculo de la población para el análisis fue de: 1.308.163. En cuanto a otros cálculos se podría decir que fueron 13 muertos por semana o promedio de 13,82, casi 2 muertos por día y por horas se dice que se perpetraban 1 homicidio cada 12 horas y 18 minutos. Cifras rojas que le dieron un privilegiado lugar a la ciudad crepuscular.
El año arranca con violencia
Aunque las autoridades hablan que el mes de enero arrancó con una reducción de 32% en la tasa de homicidios, porque existe un grueso de personas fallecidas por resistencia a la autoridad, de igual forma son 76 personas que han perdido la vida de forma violenta en el primer mes del año, superando el año 2015 donde hubo 64 fallecidos (cifra contabilizada hasta el cierre de esta edición).
En este mes de enero, de las 76 muertes solo 50 son consideradas homicidios. Entre los hechos más destacados se encuentran un funcionario caído el primer día del año perteneciente al Ejército venezolano, dos mujeres han perdido la vida de forma violenta, una tras resistirse al robo y otra joven que fue abatida. Se ha cometido un doble homicidio, cuatro menores han sido asesinados, uno de doce años y los otros tres adolescentes.
Enfrentamientos fueron duros
Entre las resistencias a la autoridad se suman 18 víctimas fatales. Fueron ocho los enfrentamientos registrados en este mes de enero, uno de ellos con la Policía del estado Lara y los sieterestantes con el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Luis Izquiel, abogado penalista y criminólogo, manifiesta que en Venezuela los cuerpos de seguridad tratan de menospreciar las muertes por resistencia a la autoridad, las justifican en sus cifras como parte de operativos, pero la realidad es que también son muertes violentas y deben formar parte de la cifra real de los asesinatos que se cometen en el país.
Un jefe policial que no quiso ser identificado comenta que la inseguridad está desbordada en la entidad larense y no existe patrullaje alguno por parte de las policía regional, pero por la actuación que tuvo este mes el cuerpo detectivesco ante los delincuentes, ha hecho que los mismos tengan un poco de miedo y puedan quedarse tranquilos por un buen rato.
Sin embargo hace énfasis que dicha situación debe ser aprovechada para que los cuerpos de seguridad que hacen vida en la entidad tomen el control de las calles y coordinen patrullajes constantes y se busque prevenir los robos de vehículos, desmantelen las ventas de drogas y acaben con los focos generadores de violencia.