El 1º de febrero de 1818, en San Diego de los Altos, estado Miranda, nació Cecilio Acosta, ilustre escritor, periodista, abogado, filósofo y uno de los grandes exponentes del humanismo en Venezuela.
Vivió su infancia en tierras mirandinas donde recibió la primera educación de parte del presbítero Mariano Fernández Fortique, párroco de esta localidad, hasta los trece años de edad, cuando su humilde familia se traslada a Caracas y él decide ingresar al Seminario Tridentino de Santa Rosa, en la capital venezolana, para cursar estudios de teología, latín, filosofía e historia sagrada.
En 1839 abandona el centro religioso y se inscribe en la Universidad Central de Venezuela . Allí logra obtener el título de Abogado, a pesar de la difícil situación económica que vivía junto a su familia.
Entre los años 1846 y 1847, Acosta sale a la palestra pública debido a sus ensayos en los periódicos La Época, El Federal y El Centinela de la Patria, donde plasmó sus reflexiones sobre la tensa situación del país, dividido entre conservadores y liberales.
Desde ese momento su pensamiento humanístico lo lleva a ser un firme defensor de la justicia y la libertad. Sus obras están orientadas a planteamientos políticos, económicos, sociales y educativos, siempre relacionados con la idea del progreso.
Entre sus escritos más recordados destacan el sublime poema La casita blanca (1872) y su ensayo Cosas sabidas y cosas por saberse (1856), el cual es considerado una de sus obras más sólidas.
Fue electo miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua, en 1869. Asimismo, fue integrante de la generación intelectual de la Independencia y redactor del Código Penal de Venezuela.
Falleció el 8 de julio de 1881, a los 63 años de edad, en Caracas. Sus restos mortales reposan en el Panteón Nacional desde el 5 de julio de 1937.