El expresidente salvadoreño Francisco Flores murió el sábado en un hospital privado donde recibía atención tras sufrir un derrame cerebral el domingo anterior.
Flores, de 56 años, fue trasladado de emergencia tras el derrame a un hospital privado donde fue operado y cayó en coma. Estaba en arresto domiciliario en un proceso por el desvío de más de 15 millones de dólares donados por Taiwán para ayudar a los damnificados de los terremotos de 2001 que nunca llegaron a manos de las víctimas.
La abogada Loyda Robles, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, una de las organizaciones querellantes en el juicio contra Flores, dijo esta semana a AP que en caso de que el expresidente falleciera, «allí se extingue la responsabilidad penal, entonces a la Fiscalía le corresponde cesar el seguimiento contra el señor Flores porque se extingue la responsabilidad penal, no así la responsabilidad civil».