La leyenda del David Bowie quería que sus cenizas se esparciesen en Bali «de acuerdo con los rituales budistas» y legó la mayoría de su fortuna a sus dos hijos y a su viuda, la supermodelo Iman, según el testamento presentado en una corte de Manhattan.
El documento de 20 páginas, presentado bajo su nombre legal David Robert Jones, valora la herencia en unos 100 millones de dólares, pero no desglosa las cuentas.
El intérprete de «Fame» le deja a su esposa la vivienda del barrio neoyorkino de SoHo que compartían además de la mitad del resto de sus pertenencias. Su hijo Duncan Jones, de un matrimonio anterior, recibió el 25% de su herencia, lo mismo que su hija Alexandria, que también tendrá su casa del condado de Ulster. Bowie dio además 2 millones de dólares a su asistente personal desde hace años, Corinne Schwab, que también será la propietaria de las acciones del músico en una empresa llamada Oppossum Inc. La niñera de Alexandria, Marion Skene, recibirá un millón de dólares.
La camaleónica estrella transformó el sonido _ y la imagen _ del rock con su osada creatividad y la ambigüedad sexual de su maquillaje y vestuario. Entre sus éxitos figuran clásicos de la música como «Space Oddity», «Golden Years», «Heroes» y «Let’s Dance». En los 18 meses previos a su muerte, el pasado 10 de enero, padeció cáncer. Tenía 69 años.
Bowie preparó su testamento en 2004. Dijo que si la incineración en la isla Indonesia «no es práctica» quería que sus restos y sus cenizas se esparciesen allí. Según su certificado de defunción, presentado junto al documento de últimas voluntades, su cuerpo fue incinerado el pasado 12 de enero en New Jersey.
Mucho antes de que los alter ego y los atuendos descabellados se volvieran habituales en el pop, Bowie revolucionó el mundo de la música con el lanzamiento de su álbum de 1972 «The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars», que introdujo a uno de los personajes más famosos de la música.
Ziggy Stardust era un disco conceptual que imaginaba a una estrella del rock andrógina del espacio exterior que intentaba abrirse paso en el mundo de la música.
Bowie se reinventó constantemente en personajes como «Thin White Duke» y «Aladdin Sane». Hace dos semanas presentó su último disco, «Blackstar», que encabezó la lista de álbumes de iTunes en Estados Unidos.