El Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Ucla, es uno de los que mayor práctica de laboratorios amerita debido a los profesiones que allí se forman. Si bien, estas no han dejado de hacerse por la importancia que representan, las condiciones de las áreas destinadas a estas actividades están lejos de ser óptimas.
Los problemas que se evidencian se resumen en tres palabras: no hay presupuesto, y es que no llega ni a un 5% los recursos que son asignados para el funcionamiento de la casa de estudio, lo que imposibilita la reparación o compra de nuevos equipos, que les permitan a los profesores continuar con la excelente preparación que caracteriza a la UCLA, especialmente en medicina.
Proyectos para mejoras se tienen, dinero no. Es todo un proceso burocrático lo que genera la compra de cualquier material necesario, los requisitos que se solicitan vuelven lento el proceso y si bien pueden ser otorgados los recursos, lo hacen meses después; conociendo la situación económica del país, la inflación evita que se genere la compra o reparación, pues el precio se vuelve superior y no es probable costearlo.
“El decanato de medicina de la UCLA es uno de los pocos en el país que se mantiene haciendo práctica con cadáveres, esto permite que el estudiante tenga contacto directo con la que será su profesión, por eso es tan importante que las cosas se mantengan”, expresó la profesora Elisa D’ Angelo, encargada del departamento de ciencias morfológicas.
Uno de los mayores problemas que presenta este decanato es que son pocas las áreas en las que funciona el aire acondicionado, en el caso de los laboratorios, el sistema de extracción de olores funciona a medias, si bien tanto estudiantes como profesores están acostumbrados a los olores característicos del lugar, esto igual que impide que se trabaje de manera correcta.
Desde hace meses están a la espera del dinero por parte del Ministerio para la reparación del chiller que permite que la refrigeración del lugar, la fecha se ha corrido en diversas oportunidades, de hecho, este fin de semana afirmaron que serían enviados los recursos para esta obra.
El laboratorio de anatomía microscópica cuenta con una capacidad de 50 alumnos; anteriormente cada puesto tenía su microscopio, ahora se redujeron a 37, lo que ocasiona que sea menor el tiempo que cada alumno tiene para hacer su práctica y un retraso en la espera de turnos para visualizar lo solicitado.
Los auditorios que son usados para dar clases se han deteriorado, además, gran parte de los equipos audiovisuales con los que cada recinto solía contar, fueron robados.
En gran parte son los estudiantes, quienes dentro de sus posibilidades, mantienen el buen estado de las instalaciones, pero esto no es suficiente si no se cuenta con un presupuesto que realmente garantice el funcionamiento de la prestigiosa universidad.
Contrario a otras instituciones, la matrícula de medicina no ha disminuido; al contrario, es necesario más espacio para recibir a todos los jóvenes deseosos de aprendizaje.