Wilber José Martínez y Ronny Gabriel Gómez, ambos funcionarios de la Policía del estado Lara, han sido señalados como presuntos autores del rapto y asesinato de Juan Bautista Marín Vásquez, y que los llevó a entregarse a las autoridades el pasado lunes 25 de enero en horas de la tarde.
Familiares de ambos funcionarios visitaron la sede del diario EL IMPULSO para rechazar todas las acusaciones que se han emitido en contra de ellos y aclararon que la decisión de entregarse es con el objetivo de aclarar el asesinato, que ambas familias sean investigadas e identifiquen a los homicidas.
“No puede ser que cada vez que maten a uno de los Morillos y Marín quieran culpar a nuestras familias. Ya estamos cansados de eso y queremos una verdadera justicia, que se muestre la realidad de ese asesinato”, dijo la madre de Ronny Gómez, quien está segura de la inocencia del funcionario y acudirá a todas las instancias que sean necesarias para limpiar la imagen de su familia que se ha visto tan afectada desde que comenzó a rumorearse que Wilber y Ronny estaban involucrados.
Las primas y tías rechazaron el comportamiento que tuvieron los parientes de Marín Vásquez al momento que fueron trasladados los funcionarios a los tribunales, donde los insultaron y amenazaron. Incluso afirman que andaban con piedras. “Lo están vinculando con un tal chichin y ni siquiera sabemos quién es o por lo menos por apodo no lo conocemos. Aquí hay mucho enredo y creemos que la fiscalía debe hacer una investigación profunda para que den con el prontuario que realmente tiene esa familia”.
Aceptan que si hubo un conflicto entre Miguel Ereú y los primos Marín en el año 2013, pero afirman que en su momento fue resuelto, pero hay integrantes de las otras familias que se han negado a cerrar el ciclo y quieren mantener una guerra que no las deja vivir en paz.