El mayor escándalo de corrupción en su historia provocó que Brasil bajara siete posiciones y perdiera cinco puntos entre los 168 países analizados en el Indice de Percepción de la Corrupción difundido el miércoles por Transparencia Internacional.
Guatemala, que vivió casos de corrupción en las más altas esferas del poder político, también sufrió un declive importante en 2015 al perder cuatro puntos y quedar en la posición 123.
Transparencia Internacional elabora cada año su índice basado en el promedio de los resultados de 12 encuestas globales, en las que organizaciones internacionales consultan a empresarios su percepción de la corrupción en el sector público de una nación específica.
América Latina mantuvo en promedio una puntuación de 40 puntos durante 2015 y 81% de los países de la región arrojaron un resultado inferior a 50 según el índice, que va desde 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 puntos (percepción de ínfimos niveles de corrupción).
El país latinoamericano con menor percepción de corrupción fue Uruguay (posición 21), seguido muy de cerca por Chile (23) y Costa Rica (40), Cuba (56), El Salvador y Panamá empatados en la posición 72 y Brasil en la 76.
El director para las Américas de Transparencia Internacional Alejandro Salas dijo a The Associated Press que pese al promedio mediocre obtenido por la región, el panorama no es del todo pesimista porque las movilizaciones masivas y pacíficas de la población que tuvieron lugar en varios países en 2015 demuestran que la corrupción ahora es más visible y es un tema prioritario del debate público.
Salas recordó que las investigaciones sobre el escándalo de Petrobras han progresado de manera sorpresiva en Brasil y que el presidente y la vicepresidenta de Guatemala fueron encarcelados por presuntamente aceptar sobornos.
«Dentro de lo que parece tan malo, hay algunas buenas noticias. Sin embargo, las detenciones no son suficientes. El desafío ahora será abordar las causas sistémicas que permiten la corrupción», dijo Salas en conversación telefónica desde Berlín.
`En 2015, vimos que más gente se percató del nexo entre los servicios deficientes que reciben y el enriquecimiento ilícito de unos pocos individuos corruptos. Estas personas deben continuar haciendo sentir su presión a los líderes, y exigir las instituciones responsables y eficientes que merecen», agregó.
Dinamarca ocupó el primer lugar por segundo año consecutivo, mientras que Somalia y Corea del Norte muestran el peor desempeño.
Transparencia Internacional describe a su Índice de Percepciones de Corrupción como el indicador líder sobre corrupción en el sector público.