Para recordar: “…Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:4)
Hoy, cuando Venezuela atraviesa por un grave problema económico, algo que se gestó en los últimos años, pareciera que el Ejecutivo esperó, después del 5E/2016, resolverlo todo con un decreto; como “darle un cheque en blanco”; algo que no se podía aprobar. Y diera la impresión, que han hecho caso omiso a algunos sabios consejos presentados por expertos en economía y en otras áreas.
Hace varios años, uno de mis hermanos me envió por Internet una presentación (slide show), bajo el título: “¿Que hace la diferencia?”, la cual nos dejó interesantes enseñanzas.
Consideraron los países ricos, los pobres, la naturaleza, la raza, inteligencia de sus habitantes y con ello, realizaron un estudio que arrojó la siguiente respuesta: “Es la actitud de las personas lo que hace la diferencia”.
Esa conclusión, se basó en la conducta que tomaron los ciudadanos en los siguientes aspectos: 1) Lo ético como principio básico. 2) El orden y la limpieza. 3) La integridad. 4) La puntualidad. 5) La responsabilidad. 6) El deseo de superación. 7) El respeto a las leyes y los reglamentos. 8) El respeto por el derecho de los demás. 9) Su amor al trabajo. 10) Su esfuerzo por la economía y acometimiento.
Al final se preguntaron: “¿Haría falta hacer más leyes? ¿No sería suficiente cumplir y hacer cumplir estas 10 simples reglas?”.
Las 10 reglas son simples, pero la humanidad jamás se ha puesto de acuerdo de dónde basar lo que llaman ético (ver regla 1).
Por todo lo anterior, según texto inicial, sin la confianza en Dios, su Palabra y sus leyes, no tendríamos una misma ética y cualquier clase de consejos para Venezuela, o el mundo, se darían en vano.
En este sentido, la Biblia es una buena fuente para obtener lecciones o exhortos, y el texto inicial fue el verso que usó Elena de White para darle unos consejos a una persona llamada Martha Bourdeau.
Allí le dijo:
1) Deje de lado… toda desconfianza con respecto a Jesús.
2) No dude de sus preciosas promesas.
3) Los que reclaman las promesas, deben procurar hacer la obra de Cristo.
4) Guarde todos los mandamientos de Dios, porque, las promesas de Dios son para los que guardan sus mandamientos y hacen las cosas que le agradan…
5) No se desanime por ningún motivo…
6) Refúgiese en los brazos de Jesús y no se esfuerce por desprenderse de ellos.
7) Crea en Dios, alábelo y siga adelante.
8) Crea que, “El Señor viene… porque su redención está cerca”. (Cada día con Dios, 01 de Enero).
Opinamos: La mayoría de las Cartas Constitucionales toman en cuenta (aún indirectamente) a la Biblia y los 10 Mandamientos, cuyo autor es Dios, quien los presenta como base de los principios morales y éticos del planeta.
En el mencionado “¿Que hace la diferencia?”, hicieron varias preguntas, pero, ante los Diez Mandamientos: ¿Haría falta hacer más leyes?
Si “las promesas (divinas) son para los que guardan los 10 Mandamientos” (como debería ser): Tuviéramos un mismo Dios, un mismo código de ética, trabajaríamos como lo indica el cuarto mandamiento (ver Éxodo 20), contemplaríamos los derechos de nuestros semejantes, dentro de cualquier sociedad.
Por lo tanto, junto a diversas exhortaciones, todos unidos pudiéramos sacar nuestro país adelante. Pero sin Dios, (repetimos) cualquier clase de consejos para Venezuela serian inútiles.
