A Wilmer José Liscano Rivas, de 22 años de edad, le faltaba tan solo unos pocos pasos para llegar a su casa, cuando lo asesinaron.
A eso de las 7:00 de la noche del martes, cuando regresaba de trabajar, sujetos por identificar lo interceptaron en la calle 8 con carrera 8 de la comunidad Fe en Dios de La Zamurera, oeste de Barquisimeto. Presume su familia que los antisociales tenían la intención de robarle su celular, marca Samsung.
Las autoridades suponen que intentó correr, por eso los proyectiles lo hirieron en la espalda y la región occipital.
Al escuchar las detonaciones, los vecinos de La Zamurera se asomaron para ver lo que había ocurrido. Encontraron al joven, quien vendía artesanía de casa en casa, tirado en la acera y malherido.
Sintieron que aún tenía pulso y lo llevaron al Ambulatorio de La Carucieña, allá lo estabilizaron, luego lo trasladaron al Seguro Social Pastor Oropeza, donde lo someterían a una intervención quirúrgica para extraerle el proyectil, pero ingresó sin signos vitales.
La víctima era el mayor de tres hermanos. Aseguran sus amistades que ayer estaban en las afueras de la morgue, que no tenía enemigos, pero Liscano tenía un registro policial por robo de fecha noviembre de 2014.