La Liga Venezolana de Beisbol Profesional, en conjunto con Numeritos Gerencia Deportiva y LineUp International entregó los premios a Los Grandes de la Temporada 2015-2016, en un acto que convocó a lo más destacado de la campaña.
Alex Cabrera recibió el galardón “Vitico” Davalillo, como el Jugador Más Valioso; Raúl Rivero el “Carrao” Bracho al Pitcher del Año y José Osuna el Novato del Año.
Así mismo, Henry Blanco se llevó el “Chico” Carrasquel al Mánager del Año, mientras Hassan Pena alzó el Cerrador del Año; Gabriel Lino el “Pollo” Malpica al Mejor Receptor, y Luis Rodríguez, que participó en la ceremonia a través de una conferencia telefónica, el Luis Salazar al Regreso del Año.
“Después de cada juego, me voy al gimnasio y estoy una hora alzando pesas y luego hago otra hora más de bicicleta. Esa ha sido la clave del éxito. El trabajo constante. Si por mí fuera jugaría cinco, seis o siete años más. Disfruto de este juego todos los días, gane o pierda”, declaró Cabrera tras recibir el premio.
Por su parte, Osuna se mostró satisfecho por su galardón. “Contento de recibir este premio por el que trabajé bastante duro desde el inicio de la temporada”
Henry Blanco también tuvo palabras de agradecimiento. “Me siento súper orgulloso. No puedo describirlo con palabras. Es un premio que significa mucho para mí y toda mi familia, para la Isla de Margarita y el equipo Bravos. Si no hubiese sido por todos los muchachos, que se fajaron y se unieron como una familia, no estuviera aquí. Se entregaron, lo dejaron todo en el terreno, día a día”.
Merecido el premio de Raúl Rivero
Raúl Rivero tuvo un año de ensueño en el que completó su mejor temporada como as de la rotación de Cardenales de Lara. El serpentinero derecho recibió el premio Carrao Bracho al pitcher del año, durante la entrega de reconocimientos organizada por la LVBP.
“Tuve un gran año porque me enfoqué en lo que debía hacer. Vine preparado desde el Día Inaugural. La confianza que me dio el mánager (Luis Dorante) fue clave. Debo destacar la labor de los catchers (Gabriel Lino y Anderson De La Rosa), que siempre llamaron buenos pitcheos. Estuvimos en la misma página. La clave fue ser agresivo con mis pitcheos y tener confianza en el montículo. Eso es muy importante en el béisbol. Me sentí cómodo en el montículo desde la primera apertura”, declaró el cumanés.