¿Sientes que te cuesta demasiado ser consistente en cuanto a los hábitos saludables que deberías seguir para ponerte en forma? Esto es muy natural, sobre todo cuando nos encontramos en una fase de estancamiento en la que nuestra voluntad flaqueó en algún momento, bien sea porque nos fuimos de viaje y nos olvidamos de la dieta y los ejercicios o porque simplemente no vimos resultados notorios a corto plazo.
Si te identificas, respira profundo, puedes conseguir una gran solución leyendo estos tips que te ayudarán a continuar hasta lograr tu objetivo:
1- Realiza un examen de conciencia: ¿Estás volviendo a tomar viejos hábitos como caer en tentaciones con la comida? Estas calorías dificultan que cumplas lo que quieres. Repasa tu rutina diaria y anota todo lo que comes para identificar con qué estás incumpliendo y tengas mayor control sobre la ingesta de calorías.
2- Varía tus ejercicios: Cuando tu cuerpo se acostumbra a una rutina de ejercicios deja de esforzarse y, en consecuencia, quemas menos calorías. Ten siempre como objetivo un entrenamiento intenso, añade nuevos ejercicios con más nivel, mejora tu flexibilidad con actividades como yoga o pilates y realiza cardio, con running o cross fit.
3- Elimina 250 calorías de tu dieta: O por el contrario, incrementa el ritmo de tus entrenamientos para quemar más.
4- Cocina tú: Evita comer fuera de casa o comida que no sea preparada por ti a toda costa. Realiza tus propios platos y ten pleno control sobre los ingredientes que utilizas.
5- El agua es tu mejor amiga: Además de que te sacia, te ayuda a evitar deshidratación y a mantener tu metabolismo activo.