Este tema, de tantas respuestas e incógnitas encuentra hoy día su nicho en lograr una alimentación variada, sin limitantes y adaptada en segundo lugar a tu estilo de vida.
Como personas que somos, únicas e irrepetibles, estamos hechos de múltiples emociones y diferentes momentos de vida; nuestras actividades cambian y evolucionan constantemente y sobre ello es que debemos basar nuestra buena alimentación.
En el pasado quedó la creencia de encontrar formulas mágicas o milagrosas que además de pensar que funcionaban para todos, nos traerían por igual grandes resultados.
El futuro del fitness, los entrenamientos y la alimentación nos hizo conocer nuevas verdades y dependiendo de cual es nuestra meta (bajar o subir de peso, alimentarnos para mantener un alto rendimiento deportivo o simplemente sentirnos bien) debemos adaptar nuestras comidas al modelo de vida que persigamos.
Eliminar alimentos, restringir comidas, contar calorías u obligarnos a consumir ciertas cosas sólo en “horarios restringidos” ya es cosa de mitos y del pasado. El que sumemos o quitemos peso a nuestro cuerpo es solo una falta o exceso de calorías en el cuerpo, no importa de donde éstas vengan.
Así que, de ahora en adelante, tus emociones y gustos por ciertos alimentos deben prevalecer y estar presente en su justo balance que proporcionen un sano equilibrio diario y de la mano con una buena rutina de entrenamiento que te mantenga siempre saludable y sonriente.