“El más interesado en no reparar las unidades que pertenecen a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) es Nelson Silva. Ese gasto hacia una empresa privada lo puede usar para reparar los colectivos y no sabemos porqué no lo hace”, comenta Jesús Superlano, concejal de Iribarren, además de estudiante de postgrado y egresado de la misma institución y miembro del colectivo CRE 9 que hace vida en el recinto.
Superlano indica que el director de dicha casa de estudio tiene más de diez años allí y hasta ahora no saben qué hace con el dinero que le adjudica el Estado y la UPEL se está cayendo teniendo un abandono total en el área de deportes, verdes, infraestructuras, laboratorios, entre otras. “Con decirte que desde hace 6 años no funciona ni el cajero automático”.
Asegura el concejal que desde hace tres años la situación en el recinto universitario empeoró, de un total de once mil estudiantes con que contaba la UPEL, hoy en día la cifra se redujo a 7 mil. “A los muchachos no les provoca ir a estudiar, porque no tienen comedor, tampoco tienen trasporte y gastan más movilizándose”, comenta el edil.
Según un presupuesto emanado por Inversiones Enmanuel 08 C.A, que va desde el 19 de enero hasta el 29 abril en el presente año, una ruta urbana diurna que va desde la avenida Venezuela, Libertador, hasta La Paz, cobra por cada viaje 2.453,75, la misma ruta nocturna incrementa a 3.022,50, el trasporte que va hasta Duaca en horario diurno es de 5.850 bolívares y nocturno 6.825 bolívares, siendo seis colectivos los utilizados, explica Superlano.
El concejal indica que como estudiante y miembro del colectivo CRE 9 hicieron una asamblea el pasado viernes en la que ellos como estudiantes quedaron hacerse cargo de las áreas verdes y a través de sus medios encargarse de la rehabilitación de la universidad en lo que este a su alcance, a la misma vez que continúan haciendo un llamado a las autoridades para que se ocupen de la UPEL y por lo menos hagan reparaciones en su infraestructura y soliciten los materiales y herramientas para los trabajos.
“El ciudadano director haciendo uso de su afinidad política con el ciudadano alcalde o gobernador, puede solicitar dinero para apoyarse si no alcanza su presupuesto. Recuerdo cuando la gestión de Luis Reyes Reyes como gobernador de la entidad que nos dirigía una partida a la universidad para gastos de comida”, explicó Superlano.