De día y de noche, por al menos doce días, trabajaron los privados de libertad en los calabozos de la Comandancia de la Policía de Lara, en la construcción de un túnel para fugarse.
La excavación fue localizada por funcionarios el sábado a las 11:00 de la noche frente a la celda seis del pabellón 1. Los uniformados desplazaron a los 58 internos que estaban en la zona hacia otros pabellones para revisar el área una vez que notaron una actitud extraña, pues aunque estaban tranquilos y en el lugar reinaba un silencio extremo, tenían una actitud nerviosa.
Los internos perforaron la loza y debajo encontraron un relleno de tierra negra, la falta de una estructura de contención importante permitió un avance rápido en la excavación. El túnel tenía ocho metros de largo y 80 por 80 centímetros de diámetro. Faltaba menos de un metro para llegar a un baño ubicado en el área del comedor de la comandancia, por donde podrían escapar sin dificultad.
La información fue confirmada por Luis Rodríguez, director del cuerpo policial quien negó implicación u omisión por parte de funcionarios policiales. “Por el contrario, cuando ellos se percataron de la situación se activaron inmediatamente para evitar la fuga masiva”, enfatizó.
Rodríguez señaló que los pabellones están destrozados, violentaron los barrotes de las ventanas, láminas del enrejado, extrajeron trozos de cabillas de las columnas y vigas doble T para crear todo tipo de herramientas y apoyarse en la excavación, además usaron utensilios y ollas de la cocina para colocar la tierra en las bolsas plásticas donde diariamente les pasan la comida.
Explicó que una vez que embolsaban la tierra, la acumulaban en un área del pabellón, y la pisaban para que ocupara el mínimo espacio posible. En la parte superior del boquete, tenían acumulado todo tipo de desechos para camuflarlo.
En la Comandancia, que actualmente cuenta con 258 detenidos, no existe un líder, explica el director quien asegura que cada vez que se percatan de que un interno tiene poder sobre los demás, realizan el traslado a alguna comisaría o diligencian un cupo en alguna penitenciaría.
Segunda vez
Esta es la segunda ocasión en que los detenidos de Polilara intentan evadirse. El 18 de enero de 2014, localizaron otro túnel de 20 metros de largo y 80 por 80 centímetros de diámetro.
El conducto iniciaba desde el pabellón 1 hasta el taller de mecánica de la institución. Faltaban seis metros para la salida hacia la calle 31.
En aquella oportunidad los uniformados escucharon ruidos extraños en el taller, golpearon el piso y éste cedió.
Persiste el hacinamiento
“Es bien sabido la situación de hacinamiento que presentamos en la Comandancia y en los 14 Centros de Coordinación Policial de Polilara, no es algo nuevo y tampoco somos los únicos. Estamos esperando las respuestas del gobierno central para buscar una solución, esto debe ser prioridad” expresó Edilberto León, director de Seguridad y Orden Público de Lara.
Sumando todos los espacios disponibles para la detención preventiva que tiene Polilara, estaría apta para albergar a 250 personas, y la cifra hasta ayer era de 968 detenidos. “Esto significa que tenemos más de 300 % de sobrepoblación, la situación es crítica”. Significa además disponer de un gran porcentaje de uniformados para la custodia de los detenidos.
Desde que se creó el anexo de Uribana, llamado Comunidad Penitenciaria Fénix, no realizan traslados masivos, “hemos hecho traslados puntuales” dijo.
León explicó que por normativa del penal, los internos a su ingreso deben tener un kit que incluya ropa, útiles, artículos de aseo personal, sábanas y colchonetas. “La institución no puede costear ese kit, hemos diligenciado algunos, los más urgentes”.