En las escaleras que da entrada a la capilla del cementerio de Guarico, municipio Morán, fue localizado el cuerpo de un hombre que por su apariencia no supera los 18 años de edad.
El hallazgo lo hizo un señor que todos los días trota por la zona y este domingo a las 7:00 de la mañana, observó que el muchacho estaba bocarriba con los brazos extendidos y a su alrededor había una mancha de sangre.
De inmediato notificó a los funcionarios de la policía. Al lugar se acercaron muchas personas para intentar identificarlo. Notaron que tenía dos tatuajes de siluetas de mujeres, uno de ellos de La India Rosa, un espíritu de la corte india venezolana y en la muñeca tenía una pulsera que decía: Óscar.
Un rato más tarde, una pareja de ancianos se acercó al muchacho y ambos se desvanecieron cuando se percataron que se trataba de su nieto. Dijeron que se llamaba Óscar González, residente de un caserío aledaño a Villanueva.
No aportaron mayores detalles a los efectivos policiales y se fueron antes de la llegada de los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas quienes colectaron algunas evidencias y trasladaron el cadáver hacia la morgue de Barquisimeto.
Los vecinos del cementerio señalaron que el lugar se presta para actos vandálicos, dicen ser testigos del momento en que personas, a cualquier hora del día, consumen sustancias ilícitas en ese lugar porque es de libre acceso y hay poca presencia policial.
Sobre el crimen, presumen que al muchacho lo venían persiguiendo y buscó refugio en la capilla, pero en el momento en que subía las escaleras le dispararon.