No sé por qué me lleno de escepticismo, recelo, incredulidad o falta de confianza en la verdad o eficacia de algunas cosas. Son poderosas y calculadas. Angelina Jolie por ejemplo, actriz, modelo, filántropa, directora y guionista estadounidense, con una niña en los brazos a su paso por la República del Congo; Sean Penn, actor, director y político estadounidense cargando un saco de víveres en sus hombros con tal de ayudar a los supervivientes del terremoto que asoló Haití, o George Clooney, un actor, director, productor y guionista estadounidense cambiando la alfombra roja por los desérticos parajes de los campos de refugiados del Sudán.
Se han realizado campañas con fines benéficos donde se usa como imagen alguna figura y tiene uno que morderse los labios cuando suele enterarse de cuánto se les pagó, de manera que la tal solidaridad que pretenden crear en el público, en ellos es un negocio.
Quisiera creer que realmente hay un sentido de protección en estos actos, pero el mundo del espectáculo es muy sombrío y pueden estar seguros de que buscan aumentar sus niveles de simpatía después de tan bonitas intervenciones. Verbigracia, un acto político.
Esta antesala es a propósito de ciertos modales mostrados por los colectivos durante los actos de instalación de la nueva Asamblea Nacional el 5 de enero. En horas de la mañana, una fogosa audiencia del PSUV esperaba la juramentación de sus diputados, pero la recepción matutina que se apostó en la Plaza Bolívar de Caracas se fue apagando a medida en que avanzaba la juramentación de los nuevos parlamentarios, realizando sólo jornadas de reflexión.
Al final de la tarde, el lugar estuvo más sólo que nunca porque los psuvistas se retiraron temprano, así como lo hizo la bancada oficialista encabezada por Diosdado Cabello que se vio desolado y en silencio en el hemiciclo.
No hubo enfrentamientos o actos violentos en contra de nadie. El férreo control militar de los accesos a la sede de la AN pudo haber disuadido a cualquier exaltado. ¿O acaso la certeza de que hay una minoría política que perdió apoyo popular?
Los colectivos habían amenazado con hacer vigilia en todos los puntos adyacentes al capitolio para impedir el acceso, y grupos de movimientos “chavistas” convocaron a una manifestación llamada “los de Chávez a la calle”.
El Presidente Nicolás Maduro había girado instrucciones al ministro del interior y justicia Gustavo González, para garantizar la instalación “en paz” del evento.
También el ministro de defensa, Vladimir Padrino López comprometió a la Fuerza Armada Nacional para garantizar el orden. Antes había dicho que las FANB no servirían para desconocer a las instituciones democráticas.
Ya en celebración de los comicios del 6 de diciembre había garantizado seguridad y transparencia. Se dijo que ese día en reunión con Nicolás Maduro y Diosdado Cabello enfatizó que “cada quien debía asumir sus responsabilidades y que él ocupaba la suya”.
¿Será esto lo que ha frenado que los colectivos se desboquen en ese par de acontecimientos?