El expresidente salvadoreño Francisco Flores, acusado de malversar 15 millones de dólares donados por Taiwán, permanece en estado de coma, informaron este lunes sus abogados.
«Su salud presenta un estado crítico, bastante serio, bastante severo», declaró Edgar Morales Joya, uno de los abogados del exmandatario que llegó este lunes a un hospital privado en el sector oeste de San Salvador.
Comentó que Flores, quien gobernó de 1999 a 2004, se mantiene en coma.
«Él está siendo tratado como un paciente en estado crítico. Lo único que les vamos a informar definitivamente es sobre ese resultado de salud, pero esto no tiene que ver con situaciones jurídicas», enfatizó.
Flores fue sometido a un «cateterismo» la noche del domingo para eliminarle un coágulo y este lunes se somete a un tomografía axial computadorizada, explicó Morales.
Si Flores no recupera sus facultades mentales, el Instituto de Medicina Legal deberá informarlo al tribunal que ventila su proceso para una posible suspensión.
Custodiado por la policía, Flores, de 56 años, fue trasladado la noche del domingo desde su residencia, donde guarda arresto, hasta el hospital donde permanece en cuidados intensivos.
El pasado 8 de enero, el tribunal 5º de Sentencia decidió reprogramar para una fecha aún no definida el juicio al expresidente, a la espera que la Fiscalía haga los arreglos para que puedan acudir testigos de un banco de Costa Rica para informar sobre las transacciones bancarias a través de las cuales Flores habría desviado 10 de los 15 millones de dólares recibido.
El exgobernante es acusado por la Fiscalía de recibir a título personal donaciones por 15 millones de dólares para obras sociales de parte del gobierno de Taiwán, las cuales no entregó a las arcas del Estado, por lo que se le atribuyen los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia a particulares en perjuicio de la administración pública.
Flores es recordado por haber dolarizado la economía salvadoreña en 2001, lo cual le valió elogios de poderosos grupos económicos y una andanada de críticas de los sectores más pobres por el incremento de precios que causó.
