El papa Francisco pidió a los políticos y a sus propios pastores el viernes que tengan cuidado con lo que dicen y cómo lo dicen.
En su mensaje anual de la fecha en que la Iglesia festeja la jornada mundial de las comunicaciones sociales, Francisco exhortó a los políticos y forjadores de la opinión pública a que se inspiren en la misericordia y eviten agitar las llamas de la «desconfianza, el miedo y el odio» con sus palabras.
«Se necesita, sin embargo, valentía para orientar a las personas hacia procesos de reconciliación», escribió. «Y es precisamente esa audacia positiva y creativa la que ofrece verdaderas soluciones a antiguos conflictos así como la oportunidad de realizar una paz duradera».
Su exhortación parecía dirigida en parte a la retórica antiinmigrante cunde por Europa y Estados Unidos.
Francisco ha proclamado 2016 como el año santo de la misericordia para destacar el perdón.
En su mensaje, Francisco exhortó a sus propios pastores a tomar en cuenta ese llamado y asegurarse que sus palabras se correspondan con la visión de una Iglesia acogedora y que no juzga.
«Que el estilo de nuestra comunicación sea tal, que supere la lógica que separa netamente los pecadores de los justos», escribió el pontífice. «Nosotros podemos y debemos juzgar situaciones de pecado -violencia, corrupción, explotación, etc.-, pero no podemos juzgar a las personas, porque sólo Dios puede leer en profundidad sus corazones».
«Palabras y gestos duros y moralistas corren el riesgo hundir más a quienes querríamos conducir a la conversión y a la libertad, reforzando su sentido de negación y de defensa», añadió.