El papa Francisco está enmendando la ley canónica sobre el rito del Jueves Santo para adecuarla a su práctica de lavar los pies de hombres y mujeres, cristianos y de otras religiones, en señal de servicio ecuménico.
En el rito tradicional, los papas lavaban los pies de 12 hombres cristianos en recordación de los 12 apóstoles de Jesús.
Poco después de su elección, Francisco escandalizó a los conservadores al practicar el rito con hombres y mujeres, cristianos y musulmanes, en una cárcel.
La oficina de liturgia de la Santa Sede publicó un decreto el jueves en el cual anunció que el rito se puede practicar con cualquier persona «elegida del pueblo de Dios», sin hacer distinción de género ni confesión.