El ídolo australiano Lleyton Hewitt se despidió del tenis profesional al perder con el español David Ferrer en tres sets por 6-2, 6-4 y 6-4, este jueves en la segunda ronda del Abierto de Australia.
Antiguo número 1 mundial, vencedor de Wimbledon 2002 y del US Open 2001, ahora Hewitt se convertirá en el capitán del equipo australiano de Copa Davis, debutando en la primera ronda ante Estados Unidos, en marzo en Melbourne.
«Jugó demasiado bien esta noche, es uno de los ocho mejores en el mundo, un par de veces semifinalista aquí. Ha jugado muy bien en estas condiciones y está en el mejor momento de su juego», dijo Hewitt, emocionado por la ovación de sus compatriotas en la Rod Laver Arena, sobre Ferrer.
«Lo di todo, no dejé nada en los vestuarios y es algo de lo que siempre estaré orgulloso. En toda mi carrera siempre he dado el 100% y he amado salir aquí (Rod Laver Arena) y competir», añadió.
Hewitt, que cumplirá 35 años el próximo mes, sigue siendo el jugador más joven en lograr el número 1 mundial. Lo consiguió en 2001 cuando tenía 20 años y 8 meses.
Haciendo honor a su famoso carácter, Hewitt llamó «imbécil» al árbitro durante su último partido.
Tras el duelo Ferrer dijo que el australiano había sido una inspiración en sus inicios y que era el único jugador del que guardaba una camiseta en el pequeño museo que tiene en su casa.
Después Hewitt recogió sus raquetas y de la mano de sus hijos emprendió por última vez el camino de los vestuarios, mientras recibía el último aplauso como jugador profesional.