El gobierno de Colombia liberó a 16 de los 30 guerrilleros de las FARC indultados en el marco del proceso de paz que ambas partes sostienen en La Habana para acabar con medio siglo de conflicto armado, informaron este jueves las autoridades.
«Es un primer gesto unilateral del Gobierno luego de evaluar el cumplimiento del cese unilateral por parte de las FARC, la consecuente disminución de la violencia y los avances del proceso», dijo la estatal Oficina del Alto Comisionado de la Paz en un comunicado.
El gobierno de Juan Manuel Santos indultó el pasado 22 de noviembre a 30 integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) presos en cárceles del país por el delito de rebelión, como gesto de confianza en el marco de los diálogos de paz que sostienen desde noviembre de 2012.
Los nueve hombres y siete mujeres liberados salieron de las cárceles de La Picota y El Buen Pastor de Bogotá. Ninguno de ellos está condenado por delitos graves y tendrán que comprometerse a no regresar a las filas de las FARC, agregó el gobierno.
Cuatro de los guerrilleros indultados tienen permiso para viajar a La Habana en calidad de «ciudadanos autorizados formalmente por el gobierno para recibir información del contenido de los acuerdos alcanzados» en las negociaciones.
La guerrilla, que calificó el indulto como un «gesto positivo», elevó sus exigencias y pidió como «gesto humanitario» liberar también a «80 prisioneros de las FARC en grave estado de salud».
Las FARC, que decretaron una tregua unilateral el pasado 20 de julio, justificaron su nueva propuesta como parte del compromiso de reducir la intensidad del conflicto antes de firmar la paz y convertirse en un partido político.
Esta semana, ambas partes acordaron solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU una misión de verificación del inminente desarme de las FARC y el cese definitivo del fuego bilateral en Colombia.
El conflicto armado colombiano ha enfrentado en el último medio siglo a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas. Los enfrentamientos dejaron 220.000 muertos y más de seis millones de desaparecidos, según datos oficiales.