La falta de repuestos para los autobuses y los altos precios en los pocos lugares donde se consiguen ha obligado a los transportistas de Río Claro, ir paralizando las unidades, quedando muy pocas prestando el servicio.
Un conductor de la línea Río Claro, manifestó que de 30 autobuses que estaban cubriendo la ruta, sólo trabajaron el martes 6 porque el resto se vieron obligados a no seguir ya que el dinero que les queda de las tarifas que cancelan los pasajeros no les alcanza para responder a todos los gastos que genera tener una unidad de transporte. Afirmó que sólo por un caucho debió pagar 200 bolívares recientemente y tendrá que hacer el cambio de los ubicados en la parte trasera.
Esa situación ha generado que los pasajeros desde hace meses padezcan en el momento de trasladarse hasta Barquisimeto, porque tardan hasta tres horas en las paradas a la espera de los autobuses que cobran la tarifa asignada o máximo 80 bolívares, porque de lo contrario deben pagar desde 100 hasta 200 bolívares en los rapiditos, dependiendo de la hora, mientras más tarde sea, el monto será más elevado.
Ayer se corrió la voz en el pueblo que había paro de transporte, en protesta a las multas que estaban colocando los funcionarios de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Transito (AMTT) después de recibir diversas denuncias por parte de los usuarios de los abusos en el cobro de los pasajes.
Marbella Falcón, jefe civil de la parroquia, señaló que no tenían información de la paralización del servicio, sin embargo confirmó que cada vez es menos el transporte que está trabajando, especialmente de la línea Río Claro que es la única de autobuses, más las dos líneas de rapiditos y el Transbarca que sólo tienen asignada dos unidades, lo que para Falcón es insuficiente para la cantidad de personas que se movilizan entre el poblado y Barquisimeto durante todo el día.
Señaló que el problema es que después de Navidad, época en que los conductores incrementa el pasaje como parte de sus aguinaldos, al iniciar el siguiente año quieren mantener el monto más el aumento que le hacen a mitad de año y es aprobado por la alcaldía.
Durante la mañana se vieron las paradas de autobuses llena de pasajeros que esperaban para viajar. “Nos parece un abuso toda esta situación, en ocasiones se paga más en pasaje que lo ganado por el trabajo en el día”, manifestó Carmen Linares.
José Márquez considera necesario que las autoridades se reúnan con los transportistas para llegar a un acuerdo. Entiende la situación de los repuestos, pero recordó que la misma crisis de inflación la padece toda la comunidad por igual.
