Ni memoria ni cuenta fue lo que escuchamos en cadena nacional de radio y televisión el pasado viernes 15 de enero en el recinto de la nueva Asamblea Nacional. El presidente Nicolás Maduro, una vez más, haciendo alarde de su retorcida interpretación de la política, como todo discípulo de Castro, se dirige al país en un largo discurso etéreo, difuso. Absolutamente evasivo de los problemas que nos afectan. Fue un mensaje dirigido exclusivamente a elevar la moral de la militancia de su partido, entendiendo la desbandada de la cual está siendo objeto luego de la descomunal derrota electoral del pasado 6D. Una clásica retórica izquierdista. Amenazante. Fuera de todo contexto, si consideramos la grave crisis económica que atraviesa la nación. Nada diferente a lo que nos tienen acostumbrados desde tiempos del presidente Chávez…
Sin embargo, debemos hacer dos precisiones en relación a su intervención en el recinto parlamentario. La primera tiene que ver con la legitimación definitiva que da su presencia a los parlamentarios electos, luego del escarceo propiciado por Cabello y los grupos radicales del partido de gobierno tratando de desconocer la paliza electoral para generar un conflicto de mayores proporciones. En este sentido, se propicia el obligante respeto institucional que requiere el país para retomar la gobernabilidad en el marco de una necesaria separación y equilibrio de los dos poderes fundamentales del estado por su origen electoral. La segunda tiene que ver con la propuesta de dialogo que permite, si realmente se lleva a efecto en los términos esperados, alejar los fantasmas que buscan inconvenientes e innecesarios atajos fuera del texto Constitucional…
En relación a la exposición de Ramos Allup, a nuestro entender estuvo brillante. Hizo alarde de sus habilidades parlamentarias y aprovechó la oportunidad para aclarar algunos aspectos en medio de una grave situación de conflicto que se pretende generar luego de las decisiones tomadas en el inicio del periodo de sesiones parlamentarias del año 2016. Sin complejos de ninguna naturaleza, elogia la Misión Vivienda y saca a Maduro de la responsabilidad histórica de la crisis para recordarle al país que el padre del desfalco es Hugo Chávez. No sin antes reafirmar el carácter mortal y finito del comandante, en cadena nacional de radio y televisión. En términos reales, un verdadero salvavidas fue lo que le tiró Allup a Maduro el pasado 15 E, dejando muy claro el carácter autónomo, revisor, contralor y legislador de la Asamblea Nacional…
Mis comentarios:
.- Estamos de vuelta. Esperamos que nos hayan extrañado al igual que yo a ustedes. Que Dios bendiga a Venezuela y nos de la sensatez y la sabiduría para superar la crisis en sana paz, convivencia y reconciliación…
.- En lo personal, hemos tenido serias diferencias con Ramos Allup en cuanto a AD se refiere, pero en estas circunstancias, debemos reconocer su acertado manejo de la situación política.
.- Ramos Allup se ha convertido en la vedette del parlamento venezolano. La reciedumbre y el carácter civilista de sus intervenciones, colocan al militarismo oficial contra la pared…
.- Los hombres tenemos derecho a equivocarnos y a rectificar de cara a la historia…
.- “Ningún militar con tanques, fusiles y armamento va a dar un golpe de Estado para colocar la banda presidencial a un civil” (H.R.A.)…
Los reyes reprueban las malas acciones, porque el trono se basa en la justicia…(proverbios 16:12)
