La economía venezolana lleva cuatro años continuos decreciendo. Según las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) en el 2012 el Producto Interno Bruto cerró 5,6%.
Al cierre del año 2013 la economía se contrajo 4,3% al cerrar el PBI en 1.3%. En el año 2014 la situación siguió en picada con una de las cifras de PIB más bajas en el mundo la cual cerró en -3,9%; mientras q en el primer trimestre de 2015 cerró en 7.1%, todos estos indicadores publicados por el BCV.
Jesús Casique, director de Capital Market Finance y profesor de Economía y Finanzas, comenta sorprendido que la contracción económica se registra en cuatro años seguidos a pesar que entre el año 2004 y el 2008 entraron al país 291 mil millones de dólares, y entre 2011 y 2014 339 mil millones, producto del “boom petrolero”.
Y es que los aires adversos en materia económica parecen no terminar. Después de dos años sin publicar cifras el Banco Central de Venezuela rompió el silencio para revelar que la inflación alcanzó 141,5% durante el 2015, la más altas que se conozca en la historia del país, aunque algunos economistas aseguran que la cifra real fue de 270%. Desde 1999 hasta septiembre de 2015 la inflación acumulada se ubicó en 7.931,8%.
En los primeros nueve meses del 2015 el Índice Nacional de Precios alcanzó una tasa de 108,7%. Los tres incrementos de salarios de 30%, muy por debajo de la inflación, en nada han servido para mejorar la realidad del venezolano que sobrevive con un quince y último.
El pasado 6 de enero el presidente Nicolás Maduro anunció su nuevo equipo de ministros, entre ellos quienes deberían mejorar la realidad económica. Casique comenta que lo más difícil está por venir y pronostica crecimiento de la escasez cercana al 90% y de la inflación cuatro veces mal alta este año.
Casique se muestra escéptico ante los nombramientos de Maduro, especialmente porque puso a la cabeza a un sociólogo comunista como Luis Salas a quien nombró vicepresidente de economía y ministro de Economía Productiva. Recuerda que Salas es conocido por argumentar que la inflación no existe, que se trata de una sensación, que lo que hay es un aumento de precios por parte de los empresarios a quienes sataniza “por ser promotores de la guerra económica”.
Casique expresa que en el equipo de Gobierno también hay gente preparada, técnicos en la materia que pudieran ser muy exitosos si tuvieran oportunidad de aplicar sus tesis como Jesús Faría, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Miguel Pérez Abad, ministro de Industria y Comercio y presidente de Fedeindustria, Eulogio del Pino ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa y Rodolfo Medina, de Banca y Finanzas.
Considera que al estar liderados por Salas no tendrán oportunidad alguna de hacer las reformas económicas que ellos mismo y otros economistas recomiendan para el país. “La economía de Venezuela seguirá igual con controles de precios, controles de cambio, emisión de dinero inorgánico y una alta inflación, además de la escasez”.
Pero Casique señala que este año no solo se vislumbra una dura crisis sino que el equipo ministerial de finanzas podría ser el más fugaz en la historia. “Es muy difícil imaginar a Pérez Abad, Del Pino y Faría escuchando hablar de controles de cambio y de guerra sucia a Salas cuando el discurso de ellos ha sido de preocupación por disminuir la inflación, levantar el control de precios además de la activación de la producción nacional”.
El resto del equipo lo completan en Agricultura Productiva y Tierras Wilmar Castro Soteldo, en Pesca y Acuicultura Ángel Belisario y Enma Ortega en Agricultura Urbana; personajes que para Casique no deberían estar allí porque no era necesario crear ninguna de estas cartera ministeriales. “Estos señores no hacían falta pero son personas con las mismas ideas de Maduro”.
Cree que para activar la producción agrícola no era necesario crear dos ministerios de Agricultura y Tierra o Productiva; o uno de Pesca y Acuicultura para consolidar al sector pesquero.“Estos ministerios no ayudarán a resolver nada, solo incrementarán el gasto público”.