Epígrafe: «El haber desincorporado a los diputados impugnados no es una derrota»
Una vez más las voces de los gurúes que llamaron constante y consistentemente a la abstención se alzan para acusar a la MUD: “yo lo advertí… no duraron ni un mes en la AN”. “Yo sabía que se iban a vender”. “Los de la MUD son todos unos cobardes”…
Nada más alejado de la realidad, pero estos “sabihondos desde lejos” -y muchos de ellos amparados en seudónimos- tienen que buscar cómo lavarse la cara ante el rotundo fracaso de sus advertencias preelectorales.
La MUD goza de toda mi confianza. No es fácil haber logrado aglutinar tantas cabezas que piensan distinto y orientarlas hasta lograr el triunfo que hoy abre las puertas de la esperanza en una Venezuela quebrada y depauperada, insegura y dividida.
Me imagino que para nadie es sorpresa que el gobierno haya actuado para romper a toda costa la mayoría calificada… ¿o es que creían que se iban a quedar cruzados de brazos? Pero los diputados de la libertad, frente a los autodenominados “de la patria” tienen muy claro cuál es el camino a seguir y están preparados para sortear y salir exitosos en ésta y todas las demás pruebas que se encontrarán en el camino.
El haber desincorporado a los diputados impugnados no es una derrota -aunque el gobierno proclame un triunfo a los cuatro vientos- es una estrategia. Como dijo el ilustre ex magistrado Román Duque Corredor “desincorporarse para concurrir a juicio donde se suspendió la proclamación no es renunciar a investidura ni a inmunidad”. El doctor Duque publicó un exhaustivo análisis donde da cátedra de conocimiento jurídico, del conocimiento que parecen carecer los magistrados del TSJ.
Además, contar con dos políticos con sobrada experiencia como Henry Ramos Allup en la presidencia de la Asamblea y Julio Borges como jefe de la Fracción Parlamentaria, es para mí una garantía de que se están haciendo y se harán las cosas como se tienen que hacer, además del compromiso de los ciento diez otros diputados. Ellos están conscientes del deber que tienen con el país. Además, diecisiete años de desastre no pueden arreglarse en unos días, ni en un mes, ni siquiera en un año. Hay que darles tiempo para que vayan enderezando lo torcido, reparando lo destrozado, rectificando la ruta. Y encima, sorteando los obstáculos que el chavismo seguirá poniendo.
MUD, ¡en vos confío!
@cjaimesb