Una vez revelado por el Banco Central de Venezuela el índice de inflación al cierre del tercer trimestre de 2015, que se ubicó en 141% al ser comparado con el mismo período del año anterior, fue consultada la apreciación del economista Luis Oliveros al respecto.
Mencionó que hasta ahora los especialistas manejaban de fuentes extraoficiales la cifra anualizada de 171% para septiembre del pasado año. Reconoció no tener estudios para contradecir al Gobierno en cuanto a la información suministrada, sin embargo, pudo afirmar que parece ser una cifra baja si se establece una comparación con la situación real que se vive en Venezuela.
Al analizar qué significado tiene una inflación de 141%, mencionó que la misma, aunque por debajo de lo que se estima, es bastante grave.
“Cuando comparas esta cifra con el segundo y tercer país con mayor inflación en el mundo como son Ucrania, Argentina y Siria, estos países no llegan ni a 40%”.
¿Qué pasó con la escasez?
Al economista le llamó poderosamente la atención, el discurso en el cual el Gobierno pareciera no estar hablando de escasez sino de acaparamiento.
-Están hablando de un 87% de acaparamiento y ya no hablan de escasez. Al final el informe del Banco Central de Venezuela, está muy mal escrito, deja muchas dudas. Parece más un panfleto político que un buen informe económico y esto sería el reflejo de que la institucionalidad del BCV sigue muriendo.
Con relación a las cifras oficiales dadas a conocer en cuanto a la disminución del Producto Interno Bruto de 7.1% durante el tercer trimestre del 2015, con respecto al mismo período del año anterior, señaló:
-Llama la atención que el Gobierno habla de que ha construido una importante cantidad de viviendas, pero cuando analizas el comportamiento del sector construcción te das cuenta que está cayendo 20% y esto más que todo desde el sector público. ¿Cómo es posible que hayan construido tantas casas con una caída tan importante de este sector?
Futuro incierto
Al hacer referencia al Decreto de Emergencia Económica emanado de la Presidencia de la República y entregado al Parlamento Nacional, consideró que sus aspectos son de baja calidad, por lo cual “da como resultado pesimismo hacia el futuro económico en Venezuela”.
Al ser consultado el experto sobre la explicación que el Gobierno ofrece a la crisis atribuyendo mayormente el peso a la caída de los precios del petróleo, cuya cifra oficial sobre el descenso de la cesta petrolera venezolana en el tercer trimestre de 2015 es de aproximadamente 52,8%, precisó:
-Las consecuencias de la situación económica obedecen a las nefastas políticas implementadas por el Gobierno.
Por otro lado coincidió en la afirmación del presidente Maduro en la Asamblea Nacional quien indicó que el aumento de la gasolina es inevitable, dadas las condiciones del país.
No obstante, Oliveros acotó que la clave en cuanto a esta medida está basada en el “cómo” y el “para qué”.
“El aumento del precio de la gasolina debe ir acompañado de otras acciones pues por el incremento en sí mismo no mejorará mucho la situación económica”, acotó.
Se disparó la canasta
El pasado mes de septiembre de 2015, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas) informaba que el mes de julio de 2015 la Canasta Alimentaria (CAF) se situó en 41.681,70 bolívares. Esta cifra representa un incremento de 9.658,19 bolívares (30,2%) en relación al mes de junio de este 2015.
En este mismo reporte precisó que la canasta alimentaria había aumentado 228,5% en un año, entre julio de 2014 y julio de 2015.
Precisamente explican que se necesitan 5,6 salarios mínimos en un hogar de cinco miembros para optar por los productos elementales.
Además cita entre los productos que son objeto de escasez a la leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún enlatado, pollo, carne de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, queso blanco duro Santa Bárbara, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, mayonesa y queso amarillo.
Quedan pendientes por mencionar muchos otros productos.