Comprar hortalizas se hace cada vez más difícil. La cebolla, el tomate, la zanahoria, la papa y el pimentón, son los rubros indispensables en la cocina venezolana, pero también se han vuelto los más costosos del mercado. Quienes acuden a los establecimientos encargados de la venta de hortalizas tipo feria, aprecian cómo excluyen los ya mencionados de dicha modalidad para marcar precios exorbitantes.
El kilogramo de cebolla puede oscilar entre los Bs. 900 y Bs. 1500, el tomate Bs. 300 y hasta Bs. 600, al igual que el pimentón y la zanahoria. Las amas de casa se lamentan por comprar cada vez menos y que la calidad del producto también haya decaído.
Sobre este respecto fue consultado el agricultor y director de hortalizas de Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Enmanuel Escalona, quien señaló que al igual que en otros sectores, el principal problema es la falta de semilla.
Sostuvo que hasta 2015 se produjo sólo el 50% de la cebolla que consume el país y el primer ciclo de cultivo de 2016 no se pudo cumplir por la falta de semillas.
A esto sumó que los pocos productores que lograron sembrarla, corren el riesgo de perder la cosecha, debido a la carencia de agroquímicos y fertilizantes.
En el mercado negro una lata de semillas puede costar más de Bs.300.000, mientras el precio real se sitúa en los 5.000 bolívares. Expresó que de nada sirve el control de precios, si este incrementa los niveles de especulación en la comercialización de semillas.
Según el director de hortalizas de Fedeagro, la problemática se solucionaría si el Gobierno importara semilla y no comida, generara agroquímicos en Venezuela para evitar que se traigan de contrabando de otros países, y garantizara la seguridad en el campo.
Lamentó que en lo que va de año no haya habido respuesta para las empresas importadoras de semilla, ni la cancelación de las deudas pendientes que se adquirieron dos años atrás. Tampoco se aprecia la implementación de políticas que garanticen la producción de alimentos en Venezuela.
Con esto no sólo se atenta contra la producción de alimentos, sino que se cercena el derecho constitucional de goce de alimentos de calidad a precios justos.
Incidencia en la inflación
Escalona recordó que los cinco rubros más importantes de las hortalizas tienen incidencia sobre los medidores de inflación en Venezuela y que estos presentan precios elevados, por la falta de estimulación a la producción de alimentos.
Apuntó que el incremento en el precio de la cebolla, el tomate, la papa, la zanahoria y el pimentón inició a finales de 2013, cuando el Gobierno decidió ignorar las propuestas de las asociaciones de productores de recuperación del campo. Subrayó que “lo conucos y las comunas no puede producir todo el alimento que necesitan los venezolanos”.
De 2013 a la fecha, la producción de papa ha caído 70%, de tomate 60%, de cebolla 65%, de pimentón 40% y de zanahoria 80%, producto de políticas erradas para la adquisición de semillas y su distribución entre los productores.