La Grita.- El joven José Mendoza, del modesto equipo Café Flor de Patria, entregó otro derroche de condiciones, fuerte en la trepada y con capacidad para acometer los metros finales con buena velocidad, y se apuntó su segundo triunfo parcial de la actual Vuelta al Táchira en bicicleta, lo que, además le permitió, en acto de irreverencia, tomar el liderato de la competencia, cumplida la crucial séptima etapa, con recorrido de 168 kilómetros y dos puertos montañosos en el trecho de cierre, uno de ellos, de primera categoría, en el propio sitio de meta.
Al igual que como la hizo en la segunda jornada, allá en Bramón, Mendoza, un versátil corredor que, además de ser escalador nato, tiene la capacidad de embalar, apretó su marcha en los metros finales para llevarse en el remate final a Jorge Abreu, en un inesperado desenlace de etapa que vio como José Rujano y Juan Murillo, campeón y segundo de la pasada edición, entraban rezagados para dar un paso atrás en su propósito de estar en la lucha por el título.
Así las cosas, Mendoza, oriundo de Seboruco, firmó un resonante triunfo en la que para muchos es la porción reina de la prueba, por las calles donde suele entrenarse y en las que se hizo trepador. Su tiempo fue de 4 horas, 20 minutos y 24 segundos, dentro de un segmento entre Santa Cruz de Mora (Mérida) y La Grita (Táchira), caracterizado por la dureza del terreno y la elevada temperatura que acompañó a los corredores de principio a fin, sin olvidar el elevado ritmo de carreta, antes de llegar a la cuesta, siempre por encima de los 43 kilómetros por hora.
Mendoza, de 21 años, fue el gran ganador del día con su conquista parcial y su ascenso al liderato, lo que le convierte en serio candidato a la victoria final, pero también hizo un gran negocio el escalador costarricense Joseph Chavarría, quien pasó de tercero en la meta y subió al tercer escaño de la general, a solo 24 segundos del nuevo líder. El tico surge como otro candidato de peso en la pugna por el trofeo de campeón.
La batalla por la corona parece ser cosa de tres, porque también salió bien librado de la decisiva jornada el tachirense Jonathan Camargo, de la escuadra Amo Táchira, que cruzó cuarto en la fracción y ocupa la misma casilla en la general individual.
Pocas libertades
La jornada comenzó puntual a las 9.30 pm, en la Plaza Bolívar de la ciudad natal de Rujano. A esa hora ya el sol era radiante, lo que anticipaba que no habrían temperaturas frescas como el día previo. El arranque fue en terreno de descenso, rumbo a El Vigía, lo que aprovecharon tres hombres para madrugar y cruzar de primeros en el primer esprint del día, al kilómetro 36. Pasaron por ese punto, en ese orden, Yoder Godoy (Venezuela), Orluis Aular (Yaracuy) y Darwin Montilla (Trujillo), pero el lote los arropó rápidamente, porque, distinto a lo de la jornada previa, había pocas libertades, cero licencia para las fugas.
El segundo paso intermedio, al kilómetro 66, en plena carretera panamericana, de regreso a suelo tachirense, vio pasar como vencedor a Enrique Díaz (Yaracuy), delante de Isaac Yaguaro (IDT).
Fue allí, ya casi en el ecuador de la jornada, cuando surgió la primera escapada seria de la fecha, protagonizada por el mexicano Uri Martins (Amore& Vita) y el zuliano Ismael Cárdenas (Mérida), sobrevivientes de una intentona que inicialmente involucró a siete pedalistas, entre ellos el larense Jean López.
En el terreno más duro surgió otra situación de carrera, Mendoza lanzó los primeros ataques y el líder Yosvang Rojas aguantó, mientras que –inesperadamente- Rujano y Murillo quedaban descolgados.
Intentaron ir por la etapa José García y Anderson Paredes, ambos del combativo elenco de Yaracuy, pero fue Mendoza, quien, de atrás, en el prolongado ascenso del kilómetro final, se quedó con el premio mayor, al ganarle el embalaje a Jorge Abreu.
Mendoza, un pedalista que antes del banderazo inicial era un desconocido, tiene el liderato en su poder y exhibe condiciones de sobra para defenderlo, pero carece de un sólido equipo que le ayude. La tarea es dura.