El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, señaló que la reputación de la UE en todo el mundo se ha visto dañada porque los estados miembros no han conseguido gestionar la crisis de refugiados.
Juncker pidió el viernes a los países que acojan a más refugiados llegados a las costas de Europa, después de que más de un millón de migrantes llegara al bloque en 2015.
Es inaceptable «que ciertos estados miembros digan que no van a aceptar refugiados en sus países. Eso no es posible», afirmó.
Europa era conocido como un continente acomodado y admirable, dijo Juncker , pero «ahora nos vemos como la parte más débil, y la más pobre del mundo».
Juncker dijo haberse sentido avergonzado al explicar los problemas migratorios de Europa a los gobernantes de países como Jordania o Líbano, que acogen a más de dos millones de refugiados.
Antes, el viernes, las autoridades griegas informaron de la muerte de tres niños en el mar Egeo tras el naufragio del bote en el que viajaban con otros migrantes.
Veinte personas fueron rescatadas y se recuperaron los cuerpos de los niños, dijo la Guardia Costera griega.
La organización humanitaria Migrant Offshore Aid Station, con sede en Malta, participó en el rescate.
Grecia es el principal punto de entrada a la Unión Europea para los migrantes y refugiados que entran en el bloque, y el año pasado registró un drástico aumento en el número de persona que huían de la guerra civil en Siria.
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