Cuenta la leyenda que en Sevilla, España, un sacerdote capuchino, Fray Isidoro, en sueños tuvo en revelación la imagen de la Divina Pastora, la cual describió al artista Alonso Miguel de Tovar para que la pintara en un cuadro. La imagen de la Virgen luciendo un sombrero de pastora, sosteniendo en su mano izquierda al niño Jesús, apoyando su mano derecha sobre un cordero y cubriéndose con un Manto Azul. Fue llamada… Divina Pastora de las Almas.
El escultor Francisco Ruiz Gijón fue quien esculpió la imagen al tamaño natural; saliendo en procesión en aquella ciudad de Sevilla en el año 1.705.
En 1.736 el párroco de Santa Rosa, pueblo aledaño a Barquisimeto, encargó al Escultor Ruiz Gijón que le hiciese una imagen de la Inmaculada Concepción pero, por equivocación en lugar de la Inmaculada llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. El párroco quiso devolverla, pero por más que lo intentaron no pudieron levantar la imagen., siendo interpretado esto como la señal de que la Divina Pastora quería quedarse. Durante el terremoto de 1.812, el templo donde se veneraba la imagen de la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedó intacta; hecho que fue interpretado como un milagro y reforzó la creencia de los fieles de que la Virgen quería quedarse para siempre y protegernos.
A mediados del siglo XIX se desató en una terrible epidemia de cólera. Muchas familias de Barquisimeto perecieron; eran inútiles las medicinas. Desesperados los ciudadanos decidieron sacar en procesión a la imagen de la Virgen Divina Pastora implorando su misericordia. Macario Yépez, párroco de la iglesia la Concepción, pidió a la Divina Pastora ser el último que muriera de cólera, lo sucedido hace presumir que su petición fue concedida porque después de su muerte… cesó la epidemia.
En conmemoración de este hecho, cada 14 de enero se traslada a la Divina Pastora en procesión multitudinaria, desde el santuario de Santa Rosa a la catedral de Barquisimeto.
Se ha estimado en más de 3 millones de devotos y peregrinos los que han acudido a la procesión procedentes de distintas partes de Venezuela y del mundo para acompañar a la Divina Pastora en su peregrinar. Los larenses la veneramos con especial amor y devoción, regalándole sombreros y trajes de telas preciosas, algunos de ellos encargados a los modistos más afamados del mundo o, son elaborados por humildes costureras de la localidad, se comenta que no hay mujer en Venezuela que tenga un vestuario más lujoso que el de la Divina Pastora de Barquisimeto. (Fuente: Wikipedia).
La sagrada imagen de la Virgen María, Madre de Dios, representada en la advocación de la Virgen Divina Pastora de Almas se consagró como patrimonio de los barquisimetanos, de los larenses y de todos los devotos del mundo que ven con admiración como, año a año, aumenta el caudal del inmenso río de feligreses que le rendimos homenaje en incansable procesión.
Este enero es inaugurado, en la Colina del Viento, el Manto de María; obra majestuosa, única en el mundo, que llevará la barquisimetaneidad a los más recónditos lugares, con el sentimiento de fe de todos los que llevamos a la Divina Pastora en lo profundo del alma.
Desde la Red exigimos se respete el sentimiento ciudadano y que el Manto de María no sea un instrumento político; que sea un mensaje de paz, de reconciliación y sirva para rendir honor a la verdad; a los principios y valores que nos caracterizan…
Salve Divina Pastora… ¡Danos la paz!