El 2016 inicia para los industriales con trabas similares a las de 2015. No obstante, a la falta de divisas y restricciones legales se suma la caída de la actividad productiva que deja al sector en condiciones lamentables para enfrentar uno de los años más complicados, en cuando a materia económica se refiere.
Tal aseveración fue realizada por Giorgio Reni Casas, presidente de la Cámara de Industriales de Lara, quien sostiene que “el problema radica en el errado modelo económico”, que debe ser redimensionado.
En tal sentido, calificó los certificados de producción del Ministerio de Industria y Comercio, como un “pañito de agua tibia”, que no soluciona el problema base.
Apuntó que existe desconfianza en el sistema económico y por tanto, se requiere de un cambio de modelo económico. No obstante, “se aprecia que es aún mayor el deseo de mantener un patrón político”.
Sobre el anuncio de otorgamiento de divisas sólo a industrias que fabriquen productos de extrema necesidad, realizado por el ministro Miguel Pérez Abad, indicó que dicho criterio depende de la manera en cómo se mire, puesto que si bien la medicina es un sector prioritario, alrededor de esta existen otros sectores que podrían no serlo, pero se requieren para llevar el primero al mercado como producto terminado.
Subrayó que para trasladar esa medicina hasta los centros de salud y de comercialización se requieren camiones, que a su vez necesitan de piezas mecánicas que no se hallan en el país.
País importador de necesidad
Sobre la reducción en 80% de las divisas del país, por el precio del petróleo, Reni Casas recordó que este porcentaje podría afectar aún más por la dependencias de Venezuela de la importación, ya que en periodos anteriores de merma de divisas se producían muchos de los rubros que en la actualidad se importan. Mencionó productos como azúcar, café y arroz.
Los sacrificios son los mismos
Respecto a las declaraciones del ministro de Industria y Comercio, quien señala que en el presente año los industriales se verán obligados a realizar “sacrificios” en su producción, el presidente de la Cámara de Industriales de Lara, recordó que desde hace varios años la empresa venezolana se ha visto obligada a sacar de funcionamiento líneas de producción y trabajar a niveles inferiores a los de su capacidad instalada, por lo cual este llamamiento no tendría un mayor impacto en el sector.
“Estamos acostumbrado a hacer de tripas corazón para sobrevivir y producir aquello que realmente necesita el país, en función de nuestra capacidad productiva”.
Subrayó que si bien el porcentaje de trabajo de las industrias, según capacidad instalada, varía entre sectores, la realidad es la misma.
Es de recordar que a mediados de 2015, Conindustria publicó que el sector había registrado una caída del 67% en el segundo trimestre del año, la cual se mantuvo.
Recordó que Pérez Abad formó parte del gremio industrial, y por tanto, comprenderá que para solucionar esta situación es preciso se reúnan a trabajar gobierno, empresarios y trabajadores.