Un primer grupo de 180 migrantes cubanos, de casi 8.000 varados durante semanas en Costa Rica, viajará este martes en avión a El Salvador, desde donde reanudará por tierra su trayecto hacia Estados Unidos.
El vuelo ha sido descrito por las autoridades centroamericanas como un «plan piloto» que permitirá organizar la salida de los restantes isleños a partir de la próxima semana.
La salida por avión a El Salvador fue el camino encontrado por los gobiernos centroamericanos, con apoyo de organismos internacionales, para permitir a los migrantes cubanos continuar su camino, luego de que Nicaragua les impidiera pasar por su territorio en noviembre.
Desde entonces, unos 7.800 cubanos se acumularon en Costa Rica y otros cerca de 2.000 permanecen en Panamá.
«Fue una gran alegría cuando nos dijeron que algunos podrían salir. Yo quería ir en el primer grupo, pero eso no lo decido yo», comentó a AFP el médico cubano Henry Roque, de 42 años.
Roque, un infectólogo que quiere encontrarse con su hermano en Miami, fue uno de los primeros cubanos que quedaron varados en Costa Rica en noviembre, cuando Nicaragua les cerró la frontera.
El vuelo fletado de la aerolínea Avianca está programado para despegar a las 22H25 locales (04H25 GMT del miércoles) desde el aeropuerto de la ciudad de Liberia, 300 km al norte de San José, y una hora después aterrizaría en la terminal aérea de la capital salvadoreña.
La Organización Internacional de las Migraciones (OIM), adscrita a la ONU, dijo en un comunicado que el primer grupo fue seleccionado por su capacidad de pagar los 555 dólares que cuesta el viaje, incluyendo transporte aéreo y terrestre, alimentación e impuestos fronterizos.
«Ninguno de los gobiernos de los países involucrados y ninguna organización internacional asumirán los costos del traslado de los migrantes», señaló la OIM. «Los cubanos son migrantes económicos voluntarios y se encuentran legalmente en Costa Rica», agregó.
Tras su aterrizaje en San Salvador, continuarán por autobús hacia el puesto fronterizo con Guatemala de La Hachadura, cerca del litoral Pacífico, desde donde seguirán hacia el paso fronterizo guatemalteco de Tecún Umán (Ciudad Hidalgo en México).
El trayecto desde la salida del avión en Costa Rica hasta su llegada en bus a la frontera con México se estima que durará entre 20 y 24 horas, según las autoridades costarricenses.
Autoridades mexicanas indicaron que les otorgarán una visa de 20 días para que atraviesen el país rumbo a la frontera con Estados Unidos.
En Estados Unidos no está claro cómo serán recibidos, aunque funcionarios norteamericanos han dicho que se mantiene vigente la política de «pies secos/pies mojados», que permite a los cubanos quedarse legalmente en Estados Unidos una vez que pisen ese territorio. Los interceptados en el mar son devueltos a la isla.
Las autoridades migratorias centroamericanas y la OIM revisarán la experiencia de este primer traslado el próximo lunes, tras lo cual se organizarían los siguientes viajes de cubanos.
«Vamos por partes, hay que generar experiencia, hay que generar confianza, tenemos que garantizar que todo salga bien», dijo el canciller costarricense, Manuel González, sobre el viaje piloto de los cubanos.