Hortalizas y verduras, además de escasas, registran elevados precios, mientras que productores del campo denuncian que trabajan a pérdida. El sector agrícola registra problemas propios de las condiciones del país.
Para Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), la agricultura venezolana inicia el 2016 con múltiples complicaciones, que se aprecian en la caída de la producción nacional, como consecuencia de los efectos climáticos, además de la escasez de semilla, agroinsumos, repuestos, maquinarias y otros.
Precisó que si bien dicho sector tuvo un fuerte desnivel en 2015, el deterioro se aprecia desde hace cinco años, tanto en superficie sembrada, como en volúmenes de producción.
Rubros como la caña de azúcar registran una importante caída, luego de que el país se autoabasteciera en 70% años atrás, en la actualidad sólo se puede responder con producción propia el 30% de la demanda.
En el caso del arroz este era producto de exportación, pero en el presente se debe importar el 30% del consumo. Escenario similar al del maíz blanco, que tras varios periodos de autoabastecimiento, ahora es preciso traer al país aproximadamente el 60% de lo consumido . En el caso del maíz amarillo se importa el 70%.
Rechazó el crecimiento desmedido de las importaciones. “En 1998 Venezuela importaba $ 1.500 millones en alimentos y en el 2014 la cifra ascendió alrededor de $9.500 millones”.
Señaló que tal situación obedece a políticas desacertadas, reglas de comercialización que desestimulan la producción, fuertes controles de precio que irrespetan las estructuras de costo y marcos jurídicos que no garantizan la propiedad privada.
A esto sumó el incremento exponencial de la delincuencia que afecta a los agricultores en sus labores y en lo personal.
El vicepresidente de Fedeagro acotó que se trata de pérdidas difíciles de reponer, no sólo por su valor, sino por la apreciable disminución en el ingreso de maquinarias, repuestos y otros implementos al país. En los últimos tres años, sólo se ha importado el 10% y 15% de las máquinas necesarias.
Propuestas del ministerio
Respecto a las políticas claves, anunciadas por el titular de la cartera Wilmar Castro Soteldo,para el incremento de la producción nacional, Hopkins se atrevió a manifestar que el ministro “toma con buen pie” el cargo, al reunirse con los sectores productivos, entre sus primeras acciones.
Subrayó que es necesario que realmente se tomen en cuenta las propuestas y observaciones del sector. En especial que existan herramientas y reglas claras para su trabajo, que se respeten las estructuras de costo y garantice seguridad en el campo.
Entre las propuestas hechas por el ministro, señaló que se iniciaría la revisión de precios de la azúcar, leche y carne, lo que Hopkins calificó de acertado, por tratarse de tres rubros de compleja producción, bajo el escenario actual.
Recordó que por la no revisión en los precios de pago de la caña de azúcar hubo una fuerte pérdida que fue sopesada por los productores, sumado a un subsidio que reciben con un año de atraso.
El vicepresidente de Fedeagro apuntó que los sectores café y caña de azúcar serán los que más tarden en reaccionar ante un posible programa de impulso, por ser lo más afectados, entre otras razones por plagas como la roya. Dijo que también es necesario “sacar la política del campo venezolano”.