Kate del Castillo, la estrella de la telenovela «La Reina del Sur» que ha interpretado en el cine y la televisión a mujeres poderosas en el mundo del narcotráfico, ha sido vinculada con el verdadero mundo de los capos de la droga.
Joaquín «El Chapo» Guzmán aparentemente buscaba un aliado de la industria del espectáculo que lo ayudara a ser inmortalizarlo en el cine y apeló a la actriz de 43 años. Uno de los papeles más destacados de Del Castillo ha sido el de Teresa Mendoza, líder de un cartel de la droga, en la teleserie basada en el libro del español Arturo Pérez-Reverte, «La Reina del Sur».
Castillo había escrito un mensaje público a Guzmán en 2012 desde su cuenta de Twitter en la que pidió al capo que «trafique con el bien». En ese momento la mexicana se encontraba instalada en la cumbre del éxito gracias al protagónico de la teleserie. También tuiteó entonces que creía » más en el Chapo Guzmán que en los gobiernos».
Según la revista, la comunicación entre Del Castillo y El Chapo comenzó en 2014, dos años después de la extensa carta que la actriz publicó en Twitter, y que le valió algunas críticas entre algunos de sus seguidores por hacer una supuesta apología al capo.
El mismo Pérez-Reverte escribió el domingo un mensaje desde su cuenta de Twitter sobre el encuentro que se habría dado entre Del Castillo, El Chapo y Penn: «La Reina del Sur medió en la entrevista al Chapo. No esperaba menos de ella», tuiteó el escritor.
En una entrevista con The Associated Press realizada en Los Angeles en febrero del 2012, Del Castillo aseguró que las frases de la carta que publicó en Twitter en la que se dirigía a Guzmán Loera fueron malinterpretadas.
«No entendieron la ironía, el sarcasmo y hasta la broma que yo hacía», dijo del Castillo. «Cada quien lo lee como quiere, por eso siempre lo puse en primera persona. Son mis creencias y muy mis creencias. … Yo no estaba esperando la empatía de nadie. Ni me imagine que fuera a ser una cosa tan grande».
Para Del Castillo, la aceptación de su personaje en «La Reina del Sur» radicó en parte en las características de esa heroína antagónica.
«No estamos idealizando a la típica protagonista que es perfecta y angelical», dijo en la misma entrevista. «Es una mujer que comete errores. … No es moralista, le entra a todo».