El gobierno mexicano evalúa si extradita al capo recapturado Joaquín «El Chapo» Guzmán o lo hace pagar en cárcel mexicana sus delitos, mientras que su defensa prepara una estrategia «muy dura» para evitar que sea trasladado a Estados Unidos.
México «evalúa todas las opciones que permite el marco legal, y desde luego, entre estas opciones están las peticiones de extradición y los procesos que debe enfrentar aquí. Será la ley la que determine lo que va pasar», dijo este sábado a la AFP una fuente del gobierno federal.
Por su parte, un abogado de Guzmán advirtió que iniciará una estrategia para evitar la extradición a Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones por narcotráfico en media docena de sus estados.
«Se inicia por supuesto una contienda jurídica en el foro constitucional que va a ser severa, muy dura», dijo Juan Pablo Badillo, uno de los seis abogados del capo.
El 11 de julio Guzmán se fugó por un túnel de más de 1,5 km con entrada en el piso de la regadera de su celda de la cárcel de El Altiplano, y ya prófugo, su defensa obtuvo un amparo para evitar su traslado a una cárcel estadounidense, ante su eventual recaptura, aunque después fue revocado.
El abogado, consultado por la prensa afuera del penal donde no ha podido ver su cliente, habló someramente de siete amparos para evitar su extradición y ejecución extrajudicial, entre otras cosas.
Sin embargo, el abogado no especificó el estado de esos amparos.
La defensa del capo mexicano advirtió que llegará incluso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que intervenga en el caso del narcotraficante más buscado del mundo, recapturado el viernes.
«No debe ser extraditado porque en México hay una constitución justa», remarcó el abogado.
Guzmán fue recapturado el viernes en una carretera de Los Mochis, de su natal Sinaloa (noroeste), después de intentar fugarse por el sistema de drenaje de esa ciudad.
