El astro canadiense Justin Bieber y sus acompañantes tuvieron que salir del sitio arqueológico maya de Tulum luego que al parecer trataron de escalar las ruinas, dijo un funcionario mexicano el viernes.
El funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia habló a condición de anonimato porque no estaba autorizado a que lo citaran en los medios.
Bieber se encontraba de visita en las ruinas a la orilla del mar el jueves cuando ocurrió el incidente.
El funcionario no pudo especificar cuáles estructuras trató de escalar Bieber, pero dijo que «le pidieron que se retirara».
Los visitantes pueden subirse a algunas pirámides prehispánicas en México, pero las autoridades prohíben el paso en algunas que son consideradas vulnerables o inestables.
Aparentemente Bieber ha estado de vacaciones varios días en la zona de Tulum, en la costa del Caribe mexicano, al sur de Cancún.
A pesar de la reputación conflictiva del cantante un representante del campamento maya de ecoturismo que visitó Bieber cerca de Tulum varios días antes lo describió como «sumamente respetuoso».
Nathalie Leño, vocera de AllTournative, una cooperativa que trabaja en comunidades mayas en un campamento llamado Jungla Maya Park, dijo que Bieber estuvo de visita el 5 de enero y «se interesó mucho en el trabajo que hacemos en la protección del medio ambiente».
«Fue sumamente respetuoso y participó en la ceremonia de bienvenida que hace un chamán local», dijo Leño.
«De hecho comió de los platillos típicos que preparan las señoras de las comunidades locales», agregó.
Bieber se ha visto involucrado en varios incidentes con autoridades de Latinoamérica en años recientes.
En 2013, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto negó un tuit en el que Bieber dijo que lo conoció a él y su familia antes de un concierto.
Al parecer Bieber estaba confundido y luego escribió:
«Corrección. Conocí a la familia del presidente y a todos sus amigos en un encuentro privado con toda su seguridad. Fueron muy amables».
Ese mismo año Bieber enfrentó dos denuncias y le exigieron reembolsos en Argentina, y además tuvo problemas con la policía por supuestamente pintar un grafiti en Brasil.
Bieber enfureció a los argentinos al abandonar un concierto después de menos de una hora de empezado y por no presentarse a una sesión de fotos para la que algunos admiradores habían pagado cientos de dólares. El mánager del cantante dijo que éste tuvo problemas del estómago después de un concierto.
Un abogado argentino acusó a Bieber de enviar a sus guardaespaldas a atacar a un fotógrafo fuera de un club de Buenos Aires.
Otro lo acusó de insultar el símbolo nacional al arrastrar dos banderas argentinas en el escenario con los pies y con un micrófono ante 45.000 «beliebers» durante el primero de dos conciertos en el estadio River Plate.
Bieber también se retiró antes de que terminara un concierto en Brasil cuando alguien le arrojó una botella de plástico. La policía brasileña trató infructuosamente de interrogarlo sobre los daños que causó a un edificio público al pintar un grafiti, un delito que se castiga con un año en prisión.