Los presidentes de Uruguay y Argentina, Tabaré Vázquez y Mauricio Macri, se comprometieron este jueves a recomponer las relaciones entre los dos países tras la era Kirchner, y anunciaron que buscarán organizar en conjunto el Mundial de fútbol 2030.
En una declaración a la prensa luego de una reunión en la estancia presidencial uruguaya de Anchorena en el departamento de Colonia (210 km al oeste de Montevideo), los mandatarios señalaron que buscarán retomar los «vínculos históricos» entre ambos países, muy desgastados durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner desde 2003.
«(Hemos) asumido que tenemos que estar a la altura del relacionamiento entre ambos pueblos (…) profundo, fraterno entre pueblos hermanos», dijo Vázquez, en una muy clara alusión a las tensiones que atravesaron los gobiernos uruguayos y argentinos durante la última década.
«Hemos comenzado ese camino», afirmó.
Era tiempo de que «retomásemos los vínculos históricos que hemos tenido. Todos tenemos claro que somos pueblos unidos por la historia y por el afecto», dijo Macri.
El mandatario argentino, en su primera visita oficial al exterior, rompió así con la tónica de los últimos años en la relación diplomática bilateral.
Las medidas comerciales adoptadas por una Argentina ahogada por la fuga de divisas, con fuertes controles sobre el flujo de dólares y disposiciones que enlentecieron el comercio regional y el turismo, afectaron duramente a Uruguay.
El punto más álgido de ese período fue el juicio en La Haya por la instalación de una procesadora de celulosa en la margen oriental del río Uruguay (de soberanía compartida), que Argentina denunciaba como contaminante.
Activistas ambientales argentinos cortaron puentes bilaterales y Vázquez, ya fuera de la Presidencia, reconoció que durante su primer período de gobierno (2005-2010), llegó a conversar con la administración de George W. Bush en Estados Unidos, al considerar el escenario de un eventual conflicto bélico.
En este sentido, señaló Vázquez, Montevideo y Buenos Aires buscarán «trabajar en conjunto en el monitoreo medioambiental de ríos comunes», algo que está previsto en la legislación vigente.
Vázquez anunció la creación de un laboratorio común de control ambiental con este fin.
El monitoreo ambiental de corrientes fluviales compartidas como el río Uruguay o el río de la Plata, ha sido objeto de fuertes controversias en los últimos años entre los gobiernos de ambos países.
Puertos y energía
Vázquez anunció además el compromiso de los dos gobiernos de «trabajar para un plan estratégico binacional de política portuaria».
En ese sentido, el gobierno argentino se comprometió a eliminar trabas adoptadas por los gobiernos kirchneristas, que han dificultado el comercio marítimo y fluvial bilateral en los últimos años, en un esquema de decreto que Macri calificó de «no muy feliz» para los puertos de los dos países.
Los presidentes anunciaron además un acuerdo para venta de gas desde Uruguay a Argentina, que permite a Montevideo llevar a buen puerto el proyecto de construcción de una planta regasificadora (de reconversión de gas líquido) que ha generado polémica en el país.
Macri señaló que «abastecer desde acá (Uruguay) para allá, eso es entender con flexibilidad que hay que complementarse».
Vázquez estimó que en un año y medio su país enviará gas a su vecino, que atraviesa una profunda crisis energética.
El mundial del siglo
La declaración, inicialmente convocada como conferencia de prensa aunque los presidentes terminaron sin aceptar preguntas, terminó con un anuncio en materia deportiva.
Mauricio Macri señaló que los dos países establecieron un compromiso en busca de organizar en conjunto el Mundial de fútbol 2030, que conmemorará 100 años en la historia de los Mundiales.
«No hay mejor oportunidad (de consolidar lazos) que comprometernos a candidatearnos juntos para ser sede de ese Mundial» 2030, dijo Macri al lado de Vázquez, quien dejó el anuncio de la iniciativa a su visitante.
Precisamente, el primer Mundial de la Historia tuvo lugar en Uruguay en 1930 y fue ganado por la selección celeste, también campeona en 1950 en Brasil.
Macri y Vázquez, presidentes de dos países eternos rivales en el fútbol, fueron ambos presidentes de clubes deportivos de primera división: el argentino del popular Boca Juniors y el uruguayo del Progreso local.