El nuevo vicepresidente de economía y titular del recién creado Ministerio de Economía Productiva Luis Salas, de 39 años, tiene escasa experiencia de gobierno, pero promueve las teorías de control de precios y cambios que rigen la política económica venezolana desde hace 17 años.
Salas, como Maduro, sostiene que la inflación galopante y la recesión más pronunciada del mundo se deben al sabotaje de la economía por Estados Unidos en complicidad con empresarios locales.
Y va aún más allá que Maduro al sostener que muchos de los problemas se deben a que el país sigue siendo demasiado capitalista.
Profesor en la Universidad Bolivariana, creada por el difunto ex presidente Hugo Chávez, Salas era relativamente desconocido, pero se conoce su ideario económico gracias a una gran cantidad de cartas abiertas y panfletos.
“La inflación no existe en la vida real», escribió el año pasado.
Añadió que los precios no aumentan debido a la escasez sino “por las relaciones en medio de las cuales se produce, que en el caso de las economías capitalistas están mediadas por el afán de lucro individual a través de la explotación del otro: el egoísmo».
Cuando la oposición ganó por amplia mayoría las elecciones legislativas del 6 de diciembre, Salas en una carta abierta atacó a los “pragmáticos» del campo socialista que mencionaban la posibilidad de una devaluación, una medida que los economistas de afuera consideran un primer paso necesario para sanear la economía.
Maduro designó a otros adeptos al régimen a puestos jerárquicos como parte de amplios cambios en el gabinete que, dice, son necesarios para proteger la revolución en una nueva era política.
En otra señal de su compromiso con la política vigente, creó un nuevo ministerio de agricultura urbana y anunció que él y la primera dama Cilia Flores se dedicarían a esa actividad.
“Cilia y yo tenemos 50 gallinas en nuestra casa. Es hora de desarrollar una nueva cultura productiva», dijo.