Cuando estaba concluyendo el 2015, muchos venezolanos pensaron que al iniciarse el 2016 dejaríamos de padecer por las colas a las que nos tienen obligados para conseguir determinados artículos de la cesta básica.
Sin embargo, al estar concluyendo la primera semana del nuevo año, la situación prácticamente no ha mejorado, como se puede observar diariamente en las inmediaciones de automercados, mercados, farmacias o comercios oficiales.
“La colas siguen porque el Gobierno no hace nada para que se acaben, como ellos están allá en Caracas, en sus oficinas con aire acondicionado, no les importa que la gente pase horas y horas en las colas, bajo el Sol, para conseguir algunas cositas”, expresó una mujer que sólo se identificó como Cristina, mientras esperaba ingresar al automercado del centro comercial de la avenida Libertador.
Pero este miércoles eso no ocurría solamente en los alrededores del establecimiento del noroeste de Barquisimeto sino también en otros de la capital y de Cabudare.
En la calle 32 con carrera 19, la cola se extendía por más de una cuadra, conformada en su mayoría por mujeres que confiaban en poder adquirir toallas sanitarias en la farmacia de una cadena nacional allí ubicada.
Algunas de las damas dijeron haber amanecido en el lugar por la necesidad de conseguir ese producto.
“La semana pasada hice dos colas por lo mismo, pero como llegué tarde, no conseguí nada y hoy, a esta hora (11 am), creo que sí voy a lograrlo”, dijo una jovencita mientras cubría su rostro con las manos.
En la carrera 24, esquina con la avenida Rómulo Gallegos o calle 42, la aglomeración de personas comenzó a formarse poco después de las ocho de la mañana, cuando se corrió la voz de que venderían harina precocida de una reconocida marca.
Hubo necesidad de que se hicieran presentes funcionarios de la Guardia Nacional para controlar la situación porque la cola organizada que formaron los primeros en llegar, se transformó en un tumulto, sobre todo por la demora en abrir el establecimiento.
Pero no sólo en Barquisimeto hubo desesperación este miércoles para conseguir harina, leche en polvo, jabón, de lavar y de baño, champú, toallas sanitarias y otros de los artículos que se encuentran desaparecidos desde hace unos cuantos meses.
En el supermercado ubicado en Valle Hondo, pese a los sistemas implementados por la gerencia para vender los productos regulados, desde antes de amanecer había personas esperando la apertura para adquirir algo.
Incluso, llamaba la atención que era más larga la cola de las personas de la tercera edad, mujeres y hombres que, a pesar de sus años, estaban allí desde la madrugada con la esperanza de comprar “algo”.