Darío Gómez Lucena, quien se encuentra privado de su libertad en la comunidad penitenciaria Fénix, tras ser condenado por el delito de droga, envió carta al diario EL IMPULSO en la cual explica que en compañía de siete compañeros de celda, el día de ayer iniciarían una huelga de hambre.
Indica que a sus familiares no les permiten ingresar alimentos y además los tienen pasando hambre. Conviven más de 27 personas en una celda de 150 por dos metros.
La principal causa que lo lleva a tomar estas acciones es que el 6 de julio recibieron personal del Ministerio Penitenciario, a través del Plan Cayapa, y aprovecharon para solicitar a los jueces la salida del penal y una evaluación médica por ser diabético, hipertenso y además sufre de la próstata. Actualmente está perdiendo la visión del ojo izquierdo. En esa oportunidad fue llevado y evaluado por el doctor Jesús Gabriel Velásquez, solicitando una serie de exámenes. De inmediato le indicaron que iría por su cuenta, el privado de libertad accedió, pero hasta el sol de hoy no ha sido sacado para ser sometido a los mismos y su condición de salud se ha ido comprometiendo, con el pasar de los meses.
Indica que sus compañeros de celda decidieron unirse a la huelga para apoyarlo y a la vez pide traslado de penal.
Hace un llamado a los nuevos diputados de la Asamblea Nacional de la bancada opositora para que hagan una inspección al penal y verifiquen las condiciones inhumanas en las cuales viven.