“La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tienen tanto miedo”.
George Bernard Shaw. 25-7-1856/2-11-1950
George Bernard Shaw, escritor irlandés, nació y se educó en Dublín; capital irlandesa fundada por los Vikingos; al egresar del Wesley College, emigró a Londres para comenzar su carrera literaria; su trabajo periodístico ejercido durante sus primeros años profesionales comprendía desde la crítica literaria y artística hasta colaboraciones sobre temas musicales que firmó, entre 1888 y 1890, con el seudónimo de Corno di Bassetto. (F: Wikipedia).
Estamos ante la apertura de una nueva era para el país donde el compromiso es con Venezuela.
La inmensa responsabilidad adquirida por los 112 diputados del sector democrático no admite seguir cometiendo los mismos errores que nos han llevado a una grave situación política, económica y por ende social, que todavía no se ha podido cuantificar en su nefasta dimensión, y los ciudadanos debemos estar prestos a colaborar “mancomunadamente” a fin de que la transición, hacía la retoma del rumbo correcto, sea lo menos traumática posible para aquellos cuyo esfuerzo represente un mayor aporte.
Los venezolanos debemos tener fe en nosotros mismos, en nuestra capacidad para enfrentar las dificultades, no ha sido fácil pero, esto nos ha servido de un buen entrenamiento; tenemos la obligación, impuesta por el destino, de convertir las dificultades en oportunidades para mejorar al país que hemos tenido y hacer del futuro un instrumento para llegar a circunstancias favorables con las cuales construir el legado para nuestra descendencia.
Somos hijos de la misma “Tierra de Gracia que llamamos Venezuela”, por lo tanto, constituimos a una misma familia; motivo suficiente para que todos quienes la integramos, nos unamos en un sólo esfuerzo para llevarla a puerto seguro teniendo a Dios por capitán y timonel.
Esos 112 diputados que han logrado alcanzar los escaños suficientes para demostrar las ansias de libertad que tenemos los ciudadanos, no pueden, ni deben dejarse solos en ningún momento porque: “Ninguno es más fuerte que todos”.
Más allá de la retórica, está la acción, y es por eso que no podemos perder un solo instante en devolver a los habitantes de nuestro territorio las tan ansiadas Seguridad Jurídica y personal; base fundamental para que vuelva la confianza al país que, en el pasado era considerado como la tierra de las oportunidades y abría los brazos a todo aquel que quería prosperar con su trabajo honesto, esfuerzo, tesón, perseverancia y, sobretodo, con su decisión de invertir; con la seguridad del retorno de su inversión; teniendo como única condición la de realizar su actividad correctamente.
No es fácil renacer de entre las cenizas pero, la mitología griega narra sobre un ave, el Ave Fénix; que si lo logró; se consumía por acción del fuego cada 500 años, pero luego resurgía de sus propias cenizas y, según el mito poseía muchos dones, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas; es un símbolo de fuerza, de purificación, de inmortalidad y de renacimiento físico y espiritual.
Es obligatorio el logro de nuestro renacimiento físico y espiritual; curarnos las heridas ocasionadas por las distorsiones, y que nuestras lágrimas sean de regocijo al alcanzar la perpetuidad del bienestar ciudadano.
En la Red de Instituciones Larenses, desde siempre, hemos estado prestos a contribuir con el logro del bienestar del país.
