Google vuelve a estar en el ojo del huracán después de que Electronic Frontier Foundation (EFF), una organización que vela por las libertades digitales en EE.UU., haya denunciado al gigante de internet ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) por «recogida de información personal de los escolares», según asegura en un comunicado.
La EFF, en el marco de su campaña «Espiando a Estudiantes», asegura que el buscador ha recopilado millones de datos de los estudiantes y ha rastreado su actividad online, lo que supondría una violación del capítulo 5 de la Ley Federal de Comunicaciones de EE.UU. Toda esta recopilación permite a Google analizar el comportamiento de los usuarios y cuáles de sus productos son los más populares entre los niños en edad escolar.
En EE.UU. la mayoría de las escuelas públicas utilizan los productos de los de Mountain View. Tal y como explica el «Washington Post», los centros cuentan con una gran cantidad de Chromebooks, los ordenadores portátiles de Google, mucho más económicos que cualquier otro tipo. Así, el buscador permite a los más jóvenes el acceso a las nuevas tecnologías ofreciéndole de forma gratuita «software», procesadores de texto y demás herramientas. En total, los programas de Google son utilizados por más de 50 millones de estudiantes y profesores de todo el mundo, según la compañía.
La organización explica en el comunicado que «la función ‘Sync’ de Google para Chrome está habilitada de forma predeterminada en los Chromebooks vendidos a las escuelas. Esto permite a Google rastrear, almacenar datos en sus servidores, registrar todos los sitios de internet que los estudiantes visitan, cada término de búsqueda que utilizan, los resultados en los que pinchan, los vídeos que buscan y ven en YouTube, y sus contraseñas guardadas».
Por lo tanto, la entidad ha presentado la denuncia alegando que toda la información recopilada permite a Google mejorar su estrategia publicitaria e incrementar, así, las ventas de sus productos.
Alphabet, matriz de Google, ha reconocido la recopilación de los datos de los estudiantes pero ha asegurado que sus aplicaciones educativas cumplen con la ley. «Siempre hemos estado firmemente comprometidos a mantener la información del estudiante de forma privada y segura», ha dicho Jonathan Rochelle, director de Aplicaciones educativas de Google, en su blog, para defender a la compañía.
La mayoría de las escuelas de EE.UU. optan por comprar productos como Chromebooks de Google porque son más rentables y están disponibles con herramientas de «software» libre. A cambio, sin embargo, Google recoge todo tipo de datos de los estudiantes. El problema ahora es si toda esa información recopilada va a ser utilizada por Google para otros finesmás allá de la prestación de servicios educativos.
