La estabilidad macroeconómica es una condición necesaria para que en Venezuela exista un clima de confianza que atraiga nuevas inversiones –tanto nacionales como internacionales- y que permita que el crecimiento económico sea sostenible, asegura Fedecámaras, al recordar que las propuestas sobre el Compromiso en Libertad, aprobadas en julio 2015, en la Asamblea de Barquisimeto, nunca fueron escuchadas.
Admite el organismo empresarial que aun cuando la estabilidad macroeconómica no conduce por si sola al desarrollo, cualquier política que busque reducir la pobreza, promover la innovación, la educación, el empleo o incrementar el bienestar social, sería en vano o poco perdurable sin esta condición.
En materia de ingresos y gastos, se advierte que el presupuesto nacional debe elaborarse con supuestos apegados a la realidad económica del país, y debe procurarse su cumplimiento tanto en los gastos corrientes como en la ejecución de proyectos plurianuales. Además, los fondos deben manejarse de forma transparente y permitir la contraloría sobre el origen y el uso de los recursos.
Otra área prioritaria es la Ley del Banco Central, por cuanto el ente emisor es una institución fundamental para la estabilidad y coherencia macroeconómica, y debe retomar su función primordial como rector de la política monetaria y garante de la estabilidad de precios. La Ley, reformada cinco veces desde 2002, debe ser coherente con su artículo 36, que limita el financiamiento a empresas y entes públicos, a través de la emisión de dinero.
En materia cambiaria, después de 10 años de control cambiario, Fedecámaras propone que se debe ir progresivamente a su eliminación, por cuanto es fundamental que todos los actores económicos cuenten con un régimen cambiario que brinde previsibilidad y certidumbre.
Asimismo, el organismo que agrupa en su seno a la empresa privada, ratifica su proposición de que se debe reformar la Ley de Costos y Precios Justos y la Ley Orgánica del Trabajo para los Trabajadores y Trabajadoras.