Estados Unidos expresó el lunes su preocupación por lo que calificó como esfuerzos del gobierno venezolano para interferir con la Asamblea Nacional recién electa.
«Continuamos llamando a respetar la voluntad popular y la separación de poderes en el proceso democrático», dijo a periodistas John Kirby, portavoz del Departamento de Estado.
Kirby rehusó comentar sobre la posibilidad de que Estados Unidos imponga medidas adicionales sobre el gobierno venezolano, tal como un prominente senador demócrata había exhortado horas antes al presidente Barack Obama.
En una carta que envió el lunes, el senador Bob Menéndez escribió que la Casa Blanca debe incrementar las sanciones, excluir al gobierno venezolano de organismos internacionales e «imponer otras penas internacionales», que no detalló.
Menéndez también pidió a Obama encargarle a la Organización de Estados Americanos seguir de cerca la instalación de una nueva Asamblea, teniendo en cuenta la invocación de la Carta Democrática Interamericana de ser necesario.
«Durante demasiado tiempo, la comunidad internacional ha desatendido las crecientes condiciones que podrían traer Venezuela -un estado fallido latente- a un paso de desórdenes masivos», escribió el senador por Nueva Jersey. «Solo el liderazgo estadounidense desatará la reacción internacional sustancial que puede revertir los profundos problemas sociales, económicos y políticos de Venezuela».
The Associated Press solicitó un comentario a la Casa Blanca y a la embajada venezolana, sin obtenerlos de inmediato.
Menéndez criticó al Departamento de Estado por no haber aprovechado al máximo una ley de su autoría _sancionada en diciembre de 2014_ a través de la cual Estados Unidos ha impuesto sanciones a siete funcionarios venezolanos acusados de violar derechos humanos.