Yonnis Alberto Alejos Herrera fue asesinado la noche del primer día del año en Gloria de Lara I, sector El Rayo de Sarare. El caficultor de 36 años de edad se convirtió en la primera víctima de la violencia del 2016 en el municipio Simón Planas.
Le dispararon a las 11:40 de la noche del viernes en la entrada de la casa de una vecina. Su cuerpo quedó justo en la puerta. La víctima estaba celebrando el inicio de año. Desde el 31 en la noche se dedicó a consumir bebidas alcohólicas pero según los vecinos que lo vieron, no estaba borracho.
Uno de los tres hermanos de Yonnis Alberto contó que al atardecer del primero de enero, la progenitora le dijo que no saliera más, que descansara porque ya había celebrado suficiente pero él insistió y volvió a salir.
Paseó por El Rayo en un caballo que un amigo le prestó para que lo amansara y les dio el feliz año a sus allegados. Ninguno de ellos supo decir cómo ocurrieron los hechos.
Una hija de la dueña de la casa en donde asesinaron a Yonnis Alberto, fue hasta la casa de la víctima para avisarles la tragedia a la mamá y hermanos, pero extrañamente les dijo que él mismo se disparó. Las autoridades policiales descartaron esa versión, además en el sitio no encontraron el arma.
Están realizando las entrevistas a los testigos presenciales y referenciales del suceso para conocer con exactitud lo que sucedió, y también saber por qué las vecinas dijeron en un primer momento que se trató de un suicidio.
La víctima tenía un conuco donde tenía plantaciones de café en Las Mayitas y allá estaba de lunes a viernes. El fin de semana regresaba con su familia.
El cadáver fue levantado ayer en horas de la mañana. Muy cerca del cuerpo estaba el único hijo de Yonnis, un muchacho de 15 años de edad, andaba muy bien vestido y desde cierta distancia miraba a su padre. Varias veces tuvo que secar las lágrimas en su rostro.
Los vecinos también miraban la escena lamentándose de la muerte del trabajador, a quien describieron como un hombre tranquilo con el único pecado que le gustaba la bebida. Dijeron que en la noche el sector es de alta peligrosidad, diariamente se cometen atracos a manos armada y hechos sangrientos. Pidieron mayor presencia policial.
Homicidio en Arenales
Otra víctima de las celebraciones de fin de año fue Carlos Javier Sanabria, un conductor de gandolas de 24 años de edad. Al muchacho lo atacaron en una licorería de Arenales, parroquia Espinoza de Los Monteros, en el municipio Torres.
Media hora después del cañonazo, Sanabria condujo en su moto hasta el establecimiento para comprar cervezas. En el sitio varios sujetos lo rodearon y le exigieron que entregara la moto, según los familiares, él entregó las llaves sin embargo los hombres le dispararon.
Aunque lo llevaron al Hospital Pastor Oropeza en Carora, principal centro de salud del municipio Torres, fue ingresado sin signos vitales.