Las propuestas que hizo la industria nacional de alimentos, a comienzos del mes de diciembre, para el reimpulso de la producción nacional, aún están esperando respuestas por parte del Ejecutivo Nacional, mientras la crisis de desabastecimiento se sigue profundizando y se agudizará en este primer trimestre, si no se toman las medidas requeridas.
En su oportunidad el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, Manuel Felipe Larrazábal, advirtió que la industria enfrenta problemas de abastecimiento de materias primas, repuestos e insumos. Son las más afectadas las de los sectores atún, refrescos, salsa de tomate, galletas, jugos, avena, azúcar, pastas y mayonesa.
Denunció también que existen materiales para envases y empaques que se encuentran con su producción suspendida, afectando transversalmente la producción de todas las categorías de alimentos.
Los problemas que afectan a la industria de alimentos se deben, principalmente a la restricción al acceso de divisas; la falta de pago de la deuda con los proveedores extranjeros, por un monto de $ 1.533 millones; congelamiento ilegal de los precios y la disminución de la productividad laboral.
Propuestas concretas
Para el reimpulso de la producción nacional, Cavidea hizo un conjunto de propuestas, las cuales fueron elevadas a la consideración del Ejecutivo Nacional, destacando permitir acceso inmediato y suficiente a las divisas; incentivar la producción nacional, asignando divisas a la industria de alimentos en lugar de destinarlas a la importación de productos terminados a través del Estado; revisar oportuna y periódicamente los precios de los productos regulados, aplicando la Ley de Precios Justos a estos rubros, producir más productos a precios asequibles para todos y eliminar la distorsión cambiaria y sus efectos en los costos y privilegiar el trabajo productivo, incentivando la productividad laboral a través del reglamento de la Ley y decidir calificaciones de falta para evitar la impunidad y hacer cumplir la Ley Orgánica del Trabajo.
Cavidea estima que implementando estas propuestas de manera inmediata, se tiene la ppsibilidad cierta de cambiar la realidad del abastecimiento de alimentos en 120 días e incrementar la producción nacional en 25%.